domingo, 14 de septiembre de 2014

SIN PARACAIDAS

“Es casi ley,
los amores eternos
son los más breves”
Mario Benedetti

Te metes en mi vida una vez a la semana,
se ha hecho ya casi una ley,
de esas leyes no escritas.
Me meto en mi vida cinco días  a la semana,
y olvido que existes.
Me adentro en mis proyectos, en mi rutina, en mi vida diaria,
y lo hago sin ti,
ya me he acostumbrado,
a la fuerza,
no puedo esperar alfombras rojas.

Pero llega el sexto día,
y entras por la puerta grande,
y el tuyo es el rostro que más deseo ver,
y se abren todos mis chakras con tu olor,
y me empujo a mi misma al precipicio,
sin paracaídas.
Y tus dedos son el conjuro
contra los malos presagios.
Y me alimento de migajas,
que me saben a festín.
Y te digo:
-Adiós, mi amor, hasta nunca.



ETERNA ADOLESCENCIA

Dicen – ¡Joer, que guay! cuando alguien les dice algo que los deja asombrados. Están al día del último disco de sus músicos favoritos. Dicen cosas en jerga, como: Me estoy rallando. Que flipada. Alucina. Están enfadados con el mundo y son rebeldes, subversivos y van contra corriente. Sienten que nadie los entiende. Se enamoran  cuando van por la calle. Valoran a un amigo como lo más valioso del mundo.  Les gusta experimentar cosas nuevas, romper la rutina, explorar caminos que llevan a lugares mágicos y oscuros. Se pueden pasar horas tumbados en la cama mirando el techo, escuchando música o hablando por wasap con un amigo.
Los reconocerás porque vuelan sin alas y sin motor, tengan la edad que tengan.

Ellos son los eternos adolescentes.