sábado, 14 de marzo de 2015

LONELY GIRL


La chica aprieta el paso. La calle está mojada pero no ha llovido. Han debido de limpiarla con agua a presión. No lo ha visto pero lo piensa. La chica es bonita pero no lo sabe. Se lo han dicho infinidad de veces pero, aún así, no lo sabe. Tiene unas largas piernas que, además, son fuertes y podrían salir corriendo en cualquier momento, aguantando una gran carrera, con absoluta decisión en cada zancada. Lleva zapatos cómodos, o sea que, si se diera el caso, eso no sería impedimento. Es viernes, la chica guapa viene de darse una vuelta con sus amigos. La gente la ha mirado en los pubs pero ella no se ha percatado. A la gente le atrae la luz que desprenden sus ojos oscuros. La chica guapa nunca sonríe, pero está tan guapa seria, que a nadie le importa que no sonría. Cualquier desalmado sin escrúpulos podría acabar en un santiamén con la chica guapa o hacerle una herida que no cicatrizara nunca. Pero ella no lo piensa. A la chica guapa no le funciona el piloto que avisa que se está agotando la gasolina. Y eso la hace vulnerable. Fuerte y vulnerable a la vez.
Yo lo pienso a veces y un escalofrío recorre mi espalda.

domingo, 8 de marzo de 2015

SANTUARIO POLAR



Se derriten los polos, es una verdad irrefutable. Se derriten lentamente. El cambio climático está ya aquí. Pero el calor no derrite siempre el hielo. Lo diga el físico que lo diga, no es verdad, lo sé a ciencia cierta. Hay corazones que son verdaderos icebergs y que nada puede derretirlos. Ni el calor, ni el amor, ni una palabra dulce, ni una mirada intensa, ni un beso a media luz.
Deberíamos firmar todos en una de esas páginas webs que defienden los derechos del Ártico, ese santuario polar.

Pero a mí lo que realmente me gustaría es firmar por derretir la escarcha del santuario polar de tu corazón.