sábado, 16 de diciembre de 2017

LA MUÑECA DE KAFKA

Todas las tardes, Kafka sale a dar un paseo por el parque. La mayoría de veces, Dora, su pareja, lo acompaña. Un día, se encuentran con una niña pequeña que está llorando a lágrima viva. Kafka le pregunta qué le ocurre, y ella contesta que ha perdido su muñeca. Él se pone inmediatamente a inventar un cuento para explicarle lo que ha pasado. “Tu muñeca ha salido de viaje”, le dice. “¿Y tú cómo lo sabes?”, le pregunta la niña. “Porque me ha escrito una carta”, responde Kafka. La niña parece recelosa. “¿Tienes ahí la carta?”, pregunta ella. “No, lo siento”, dice él, “me la he dejado en casa sin darme cuenta, pero mañana te la traigo.” Es tan persuasivo, que la niña ya no sabe qué pensar. ¿Es posible que ese hombre misterioso esté diciendo la verdad?
Kafka vuelve inmediatamente a casa para escribir la carta. Se sienta frente al escritorio y Dora, que ve cómo se concentra en la tarea, observa la misma gravedad y tensión que cuando compone su propia obra. No es cuestión de defraudar a la niña. La situación requiere un verdadero trabajo literario, y está resuelto a hacerlo como es debido. Si se le ocurre una mentira bonita y convincente, podrá sustituir la muñeca perdida por una realidad diferente; falsa, quizá, pero verdadera en cierto modo y verosímil según las leyes de la ficción.
Al día siguiente, Kafka vuelve apresuradamente al parque con la carta. La niña lo está esperando, y como todavía no sabe leer, él se la lee en voz alta. La muñeca lo lamenta mucho, pero está harta de vivir con la misma gente todo el tiempo. Necesita salir y ver mundo, hacer nuevos amigos. No es que no quiera a la niña, pero le hace falta un cambio de aires, y por tanto deben separarse durante una temporada. La muñeca promete entonces a la niña que le escribirá todos los días y la mantendrá al corriente de todas sus actividades.
Ahí es donde la historia empieza a llegarme al alma. Ya es increíble que Kafka se tomara la molestia de escribir aquella primera carta, pero ahora se compromete a escribir otra cada día, única y exclusivamente para consolar a la niña, que resulta ser una completa desconocida para él, una criatura que se encuentra casualmente una tarde en el parque. ¿Qué clase de persona hace una cosa así? Y cumple su compromiso durante tres semanas, Nathan. ¡Tres semanas! Uno de los escritores más geniales que han existido jamás sacrificando su tiempo (su precioso tiempo que va menguando cada vez más) para redactar cartas imaginarias de una muñeca perdida. Dora dice que escribía cada frase prestando una tremenda atención al detalle, que la prosa era amena, precisa y absorbente. En otras palabras, era su estilo característico y a lo largo de tres semanas Kafka fue diariamente al parque a leer otra carta a la niña. La muñeca crece, va al colegio, conoce a otra gente. Sigue dando a la niña garantías de su afecto, pero apunta a determinadas complicaciones que han surgido en su vida y hacen imposible su vuelta a casa. Poco a poco, Kafka va preparando a la niña para el momento en que la mueca desaparezca de su vida por siempre jamás. Procura encontrar un final satisfactorio, pues teme que, sin no lo consigue, el hechizo se rompa. Tras explorar diversas posibilidades, finalmente se decide a casar a la muñeca. Describe al joven del que se enamora, la fiesta de pedida, la boda en el campo, incluso la casa donde la muñeca vive ahora con su marido. Y entonces, en la última línea, la muñeca se despide de su antigua y querida amiga.
Para entonces, claro está, la niña ya no echa de menos a la muñeca. Kafka le ha dado otra cosa a cambio, y cuando concluyen esas tres semanas, las cartas la han aliviado de su desgracia. La niña tiene la historia, y cuando una persona es lo bastante afortunada para vivir dentro de una historia, para habitar un mundo imaginario, las penas de este mundo desaparecen. Mientras la historia sigue su curso, la realidad deja de existir.
Fragmento del libro “Brooklyn Follies” de Paul Auster

LA TORMENTA DE ARENA

A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como ésta.

Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena.

Haruki Murakami "Kafka en la orilla"

NÓMADAS

Él me dijo que estaba de paso. Yo supe, con solo mirarlo a los ojos, que era nómada. Había una luz en su mirada que me cegaba. Él me dijo que seguramente no volveríamos a vernos y yo me abracé a su pecho como si nunca antes hubiera abrazado a nadie.
La música en aquel local estaba muy alta y había una nube de humo que envolvía las risas y las palabras en una espesa niebla. Me susurró algo al oído y luego sonrió, mientras se apartaba de la cara un mechón de pelo rebelde.
La niebla y la noche envolvía el ambiente en un halo de mágica incertidumbre. Mientras la música atronaba mis oídos yo lo observaba balancearse torpemente al son de la música con su eterna sonrisa en la cara.
Lo primero que me dijo fue que estaba de paso y yo me agarré a sus palabras como a un madero en mitad del océano.

Tal como me advirtió no volví a verlo más y, cuando volví  a aquel local sola, la niebla de magia y humo se había disipado como por arte de magia. 

martes, 29 de agosto de 2017

EL ORÁCULO

Tengo un hogar donde cabe todo.
Caben 30 amigos en un salón de 3 metros cuadrados.
Caben risas y derivadas.
Cronopios y Famas.
Murakami y Escher.

Cabe Apdele y “Follow rivers”
cuando el salón se transmuta en pista de baile.
Tengo la casa más versátil del mundo.
Movemos las paredes, el suelo y el techo
para adecuarlos a nuestro estado de ánimo.

Caben las almas dharmicas y las soul sister.
Lady writer y Lady drawer.
Cabe “Atrapados en azul” y
seguro que encontraré un lugar para
“Un ángel sobrevuela Tokio”

Caben todas las piedras de la playa,
timbales, la pócima y amplificadores.
Cabe el son cubano, Rita Pavone y hasta los Chunguitos.
Se hablan muchos idiomas
y, a veces, hasta nos entendemos sin palabras.

Cabe Lisa Simpson y Otto Man.
Los amantes del círculo polar
y Stanley Kubrick.
En los rincones de mi casa crecen diamantes
y las enredaderas han hecho del salón un vergel.

Mi casa huele a jengibre
y sabe a limón y miel.
No tengo casi nada,
ni puedo querer ser nada,
como decía Pessoa.

Aparte de eso,
este hogar es el hogar
de todos los que me regalan su sonrisa.
En la puerta de mi casa hay un cartel que dice:
“Conócete a ti mismo”,
como en el jardín de Voltaire.

Dicen que quien visita mi casa
tiene la sensación de visitar
“El Oráculo de Delfos”


RETICENCIAS

Nunca se lo he confesado a nadie.
Me gusta asomarme a los precipicios
y mirar al vacío bajo mis pies.
Pero tengo mis reticencias
a seguir al conejo a su madriguera,
aunque me guste el país de las Maravillas.

Creo que no se lo he contado a nadie
pero aprendí a usar paracaídas
aunque tenga un par de alas tatuadas en la espalda.
El principito me enseñó que el desierto es un lugar hermoso
pero esconde espejismos además de pozos.

Tengo que admitir que me siento como Sally.
He sido muñeca de trapo,
he subido a mi nube,
algunas veces acompañada
y me estrellé contra el suelo.
Pero estoy articulada
y mi cuerpo es de plastilina.

He de reconocer que todas mis joyas son de Goldfield,
que ya me creo muy pocas cosas.
Tengo reticencias que comen de mi mano.

Necesito poner a prueba lo verdadero,
a ver si no destila o se destiñe.
Porque lo verdadero escasea
en el mercado de finanzas.
Los mercaderes venden humo
a precio de saldo.

Lo verdadero se escurre
como el jabón o los peces entre las manos.
Se esfuma ante tu pasmosa mirada.
Y ya no me fio.
Es normal que tenga reticencias.
Tengo pasado, joyas de Goldfield,
el cuerpo articulado y uso paracaídas.

Todo para decir que me siento como Sally,
que me gusta asomarme a los precipicios
y caer por la madriguera del conejo al país de las Maravillas.







sábado, 26 de agosto de 2017

TESOROS

Tengo tesoros escondidos que están a la vista de todos. No están enterrados bajo tierra ni hundidos en el fondo del mar. Están aquí al lado y tú los ves todos los días. El pequeño saltamontes me enseñó a buscar tesoros y a esconderlos muy bien para que todos los vean y no sepan que son tesoros. Me dijo al oído: -Es la mejor manera de esconder tesoros. Se volverán locos buscándolos y los tendrán en frente de las narices. Él me enseñó a ser la mejor buscadora de tesoros. Lleva años aprender bien el oficio.
Hoy he ido a recoger unos cuantos tesoros. He encontrado de todos los colores, formas y texturas. Malvas, rosáceos, de oro, transparentes, negros, azulados y verdosos. Estaban a la vista de todos pero nadie reparaba en ellos más que yo. Le regalé tres al señor subacuático y me guardé once para llevármelos a casa. Allí quedaron miles de millones más. Tengo suficiente por hoy. Puedo ir cada vez que quiera a recoger los que desee.
Proceden del centro de la Tierra y están cargados con la energía de la luna. La lava y el agua los lame. Yo, el pequeño saltamontes y el señor subacuático los veneramos.

BB

¿Quién me ha robado el mes de Abril?
Joaquín Sabina
BB
A BB sólo le importaba su sonrisa. Parece una tontería pero BB se conformaba con verlo sonreír.  Jason la llamó BB desde el primer día y ella olvidó pronto su nombre. Si era BB para él, BB era su auténtico nombre. Los principios siempre son como las aguas de un lago en calma y silencioso. La paz, la tranquilidad y la armonía de las aguas cristalinas. A BB nunca le importaron las sienes plateadas, las arrugas y la flacidez de una diferencia de más de veinte años entre ellos.
Jason tenía un coche muy veloz y BB pensaba que la podía llevar tan lejos de todo que pudiera escapar de ella misma y de las sombras que la acechaban. Ella entrelazaba los brazos por encima de los hombros de Jason y se recostaba en el sillón de cuero negro. BB pensaba que podía llevarla a un lugar lejano donde ella fuese alguien.
Pero llegó el Abril a sus vidas y las aguas se volvieron turbulentas y oscuras. Los susurros y las miradas de complicidad se fueron transformando en gritos y en desconfianza, en desasosiego para BB. El sótano donde vivían se cubrió de manchas de humedad y el ascensor estuvo roto dos semanas enteras debido a las obras.

BB abandonó el sótano húmedo y mugriento del extrarradio y se mudó a un barrio más céntrico y bien iluminado para recobrar la paz. Eso fue hace tres primaveras pero BB aún tiene pesadillas con el coche de Jason. Sueña que se estrellan contra un muro y que Jason le aprieta la mano mientras exhala su último suspiro. 

ANHEDONIA

¿Por qué están vacías las calles?
¿A dónde ha ido todo el mundo?
Camino bajo un sol abrasador
sobre un hielo que me ciega.

¿De qué quieres huir?
¿A quién vas a engañar, pequeña Caroline?
¿Por qué ya no sabe igual el atún rojo?
¿Quién se ha bebido toda la cerveza?

¿Por qué se ha congelado el paseo marítimo?
¿Qué demonios les pasa a los niños que ya no sonríen?
¿Por qué sabe amargo el helado de crema catalana?
¿Quién ha vaciado todos los parques?

¿Por qué me he quedado estaqueada en mitad del patio?
¿Por qué tengo los huesos entumecidos?
¿Por qué no puedo dar un paso más?
¿Por qué preguntas tanto, pequeña Caroline?

-“Si quieres que te diga la verdad, pequeña Caroline,
yo creo que lo echas de menos”.



martes, 15 de agosto de 2017

LA VERBENA

“Días en que dibujamos todo
y todo nos salió de pena.
Luego lo recuperamos todo en la verbena.”
Lumaga

LA VERBENA

Cuando menos te lo esperes dejará de tocar la orquesta y en su lugar quedará un inhóspito solar. Un día se apagarán las luces de la verbena y te entrará un sueño soporífero. Donde antes todo era algarabía habrá silencio, un silencio que se beberá las palabras que salen de tu boca.

Un día, que ahora crees muy lejano, los músicos de la orquesta dejarán de tocar, la música dejará de sonar y se cerrarán todos los bares. No volverás a paladear el dulzor del ron con coca cola y los niños dejarán de corretear entre los ebrios adultos. Los viejos dejarán de bailar pasodobles torpemente  y tú dejarás de mirarla embelesado.

Un día se esfumarán los farolillos de la verbena, sólo se beberá el silencio, te entrará un sueño narcótico y Morfeo será el que custodiará tu eterna indolencia.


La Maga

LA LUZ

“Nada aquí, nada allá. Son las palabras
del mago lejanísimo y borroso”
Mario Benedetti

LA LUZ

La primera vez que entró por la puerta se iluminó la estancia entera. Una luz azulada penetró cada rincón y la noche dejó de ser febril y tenebrosa. Su sola presencia tenía ese poder sobrenatural. Las sonrisas iban apareciendo en los rostros conforme él se iba moviendo entre los taburetes de “El Asteroide”

Eso fue al principio. Tengo que decir en mi defensa que yo creía que era la única que se daba cuenta de esa proeza. Esa luz azulada me fue cegando y me obsesioné con verlo aparecer para vislumbrar esa luz que esclarecía las noches sombrías. Creo que él no era consciente de su poder ni yo mencioné nunca en su presencia lo de la luz azul que desprendía, las repentinas apariciones de sonrisas y el fin de la apatía y la desidia cuando él pisaba el suelo de terrazo anaranjado, con sus botas de piel de cocodrilo.

Si él sólo hubiese usado las palabras todo tendría más sentido y yo no seguiría esperando ver la luz azul al fondo del pasillo de “El Asteroide”.  Si yo hubiese creído en Dios todo sería más sencillo porque podría haber explicado el milagro que se obraba. Si su belleza  no hubiese sido apolínea podría decir que me enamoré de él la primera vez que llegó del final de la escalera la luz azul. En el fondo sé que me hubiese gustado una explicación racional, lo suficientemente racional para poder creerla sin contemplaciones.

Sé que no creeréis una sola palabra de lo que digo pero os juro que esa luz azul brillante nos cegaba a todos. La última vez que lo vi me dijo que se mudaba a un lugar más frío. Me pregunto si sus botas de piel de cocodrilo serán adecuadas para el hielo. 


La Maga

EL DEPORTE NACIONAL

EL DEPORTE NACIONAL
El deporte nacional en este país, por desgracia, es el cotilleo. Dice Alaska en su canción “Criticar por criticar” que lo hace quien no tiene de qué hablar, gente aburrida. Si la gente se preocupase por vivir su propia vida y tuvieran vidas plenas no se preocuparían de si melanico se ha separado o fulanica es lesbiana. Se pueden hablar de muchos temas: filosofía, psicología, literatura, cine, música, mecánica de coches, arte o incluso moda como para desperdiciar tu tiempo hablando de si lo que hacen los demás está bien o mal desde “tu punto de vista”, claro.
A cuanta gente no han enterrado en los pueblos antes de que murieran, cuanto daño hacen las habladurías, cuanta gente vive pendiente del “qué dirán” y con el miedo a estar en boca de todo el mundo. “Vive y deja vivir”. Cómprate una vida que están de saldo y no volverás a tener otra. Darle cuerda a los bulos que nos cuentan es hacer crecer la pelota de mentiras en la mayor parte de los casos. Mentiras que van de boca en boca y van creciendo y la gente se las cree.
Si la gente os habla mal de alguien u os cuenta algo de su vida, en la mayor parte de los casos de alguien a quien ni siquiera saludas, no sigáis propagándolo. Cada persona tiene todo el derecho del mundo de hacer con su vida lo que se le antoje mientras no haga daño a nadie. Y en la mayor parte de los casos no hacen daño a nadie. Es asunto suyo y sólo suyo. “Déjame vivir a mi manera” dice Amaral en otra canción. Lo que más gracia me hace es que los más cotillas se quejan de que los demás cotilleen y hablan como si la cosa no fuera con ellos. Cuanta falta hace un poco de autocrítica en las personas. Por favor, antes de hablar de la mota de polvo en el ojo ajeno mirad la viga que tenéis en el vuestro o lo que os puede venir en el futuro.


TUS MANOS

Dicen que algunas personas se fijan mucho en las manos…yo soy una de ellas…
TUS MANOS
Tus dedos que señalan el infinito
o señalan con desgana algún lugar desconocido;
tus dedos  largos, delgados, fibrosos,
que tocan y cogen,
que acarician y empujan,
que elevan y abrigan;
tus dedos son un conjuro contra los malos presagios.

Tus dedos,
que podrían convertirse en puño cerrado
y golpear sin conmiseración,
prefieren moler el trigo
y rasgar la tierra.

Tus dedos enmudecen y
son cómplices  del silencio.
Cuando nos callamos
tus lúnulas hablan
y tu metacarpo juega al escondite.

Tus falanges se pliegan y despliegan
como un paraguas
o como un mosquito robotizado.
Tus dedos se extinguen
en la nostalgia de tu escafoides.
En el dorso de la palma de tu mano
está tallado un beso húmedo
que sabe a nitroglicerina y vinagre
y que duele mucho.
En la palma de tu mano
guardas un secreto
que aún no has enseñado a nadie.

Y cuando tus manos están sucias
de escombros, de desidia,
de rabia y desconsuelo…
aún cuando tus manos están sucias
me parecen la maquinaria más perfecta

sobre la faz de la Tierra. 

AYER

AYER

Cuando la noche está boca arriba
y las estrellas tiritan de frío
y lo intentas,
vaya que si lo intentas,
pero el océano es demasiado profundo
aunque sea a dos palmos de la orilla.

Cuando hay una mosca en tu sopa
y ni siquiera recuerdas haber pedido sopa,
y las niñas se hacen trenzas
y los niños tiran a corner
y tú me miras como si no tuviéramos ayer.

Cuando viertes un líquido azul viscoso
en un vaso de poliuretano,
y tu viva imagen me sonríe al empezar el día,
y yo lo intento,
lo intento con todas mis fuerzas,
pero las noches tiritan demasiado.

Cuando tiras por la borda
todo lo que te sobra
y empiezas a garabatear un idioma nuevo.

Cuando ya todo da igual,
y eso es lo que me hace fracasar.
Cuando te sientas a mi lado
y yo me levanto,
porque el ayer me lo ordena.

Cuando huyo por todos los agujeros de gusano del universo,
entonces,
sólo entonces,
es cuando me  da igual el ayer.


08042017

"Hoy en día existen
dos grandes superpotencias.
Una es Estados Unidos...

La otra eres tú"
José Saramago

SALMO 116 BONO

"¿Qué puedo devolverle a Dios por las bendiciones que él derramó en mi?
Levantaré alto la taza de la salvación, que es un brindis hacia Dios.
Cumpliré la promesa que le hice
de escuchar mi corazón"
Salmo 116
P.D, Bono was saying these words before the song "Where the streets have no name"

EL DESEO S.A.

EL DESEO

En la filosofía budista hay que eliminar el deseo de nuestras vidas para ser felices. Tiene toda la lógica del mundo. Si no deseas, no te frustras. Si no deseas, no sufres por algo que no tienes o que nunca vas a conseguir. Este post tiene el nombre de la productora de Almodóvar. Y una de sus películas más famosas lleva este nombre: “La ley del deseo”. Creo que pocos artistas le han sacado tanto partido al deseo.

No hay nada más humano que desear. Cuando uno ve algo bello quiere  poseerlo. Ya sea un coche, unas botas de piel de cocodrilo, un móvil nuevo o una persona a la que amamos en silencio. El budismo es contrario a la concepción capitalista de poseer. El budismo y la meditación proclaman el desapego frente al deseo. Hay que hacer un esfuerzo. Claro que hay que hacer un esfuerzo. En la naturaleza del hombre está el deseo y la posesión. Hay que hacer un esfuerzo para contemplar la belleza y dejarla ir de nuestras vidas. Una puesta de sol dura unos minutos. Viene y se va. Contemplar un cuadro, una puesta de sol o un rostro nos deja un sabor dulce en el paladar, una huella indeleble en el alma.

La vida es un viaje. Para el budismo has de ser como un viajero que contempla y aprecia cada momento pero que no se queda para siempre instalado en un hotel, un viajero desapegado que ama y disfruta cada efímero instante. Porque nada se repite, porque no podemos quedarnos anclados en el pasado ni en una persona. Porque todo cambia aunque no te muevas de tu cama. El cambio forma parte de la naturaleza y el ser humano forma parte de la naturaleza. Acepta el cambio. Ama la belleza y no intentes poseerla. Libérate de las cadenas del deseo.


Y de esto, de todas estas elucubraciones va “Atrapados en azul”

POESÍA por Pedro Pastor

POESÍA

El mundo necesita poesía.

El mundo necesita
sugerencia y abstracción.
Necesita caricias de canela,
vino tinto y marihuana.

El mundo necesita
la electricidad de las miradas anónimas
que se cruzan en las bibliotecas.

El mundo
 necesita parecerse más
a unos ojos con vértigo
                que piden gravedad
                               al filo del abismo
                                               de unos labios húmedos.


Pedro Pastor

22032017

"Yo sé que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía del universo"
Giovanni Papini

sábado, 25 de marzo de 2017

MISERICORDIA MUTUA

Gracias al maldito escalón y a mi aciaga tristeza pudieron encontrarse nuestras miradas. No es agradable  que un desconocido vea como te derrumbas, te deshaces  en lágrimas y acto seguido tropiezas con un escalón oculto para la tristeza. Él se quedó mudo y no se movió ni un ápice de su sitio. Él esperaba una moneda de algún misericordioso transeúnte. Luego nos reconocimos en otra escena. Él reconoció mi sempiterna tristeza y yo sus monedas de la caridad ajena. Nos sostuvimos la mirada unos segundos pero no acertamos a cruzar una mísera palabra. 

ES MUY FÁCIL

Necesitaba saber que en su vida nunca, nunca más habría otro maldito escalón. Que las cosas fluirían como el viento, como el agua de los ríos, como las estaciones que van sucediéndose. Necesitaba que alguien le dijera: “Basta de escalones” “No hay que subir más montañas con la mochila cargada de pesadas piedras” “No más esfuerzos en balde” “No más lastres”. En aquella barra de un bar un desconocido le susurró: “Es muy fácil. Sé tú mismo”. Y desde entonces estoy subiendo los escalones más grandes de toda mi vida como si viajase en ascensores panorámicos bien iluminados que van directos al cielo. 

EL PUENTE BLANCO

El hombre azul miró de nuevo el escalón gris y recordó aquel tango de su juventud. El hombre vestido impolutamente de azul  nunca supo vivir parado ni trepar hacia el último escalón. Las barreras grises que habían levantado los demás hombres no eran tan grandes como la jaula de cemento que construyó él solo, con sus manos y sin sus pies. “Maldito escalón” masculló. Y una sonrisa redonda iluminó, como un rayo de luz, el asfalto gris. El niño de la cara sucia miró el escalón, luego al anciano y, de nuevo, el escalón. El niño, con sus manos y con sus pies, levantó un puente blanco que cruzaron juntos.

EL RELOJ PARADO A LAS SIETE

"Yo sé que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía del universo"
Giovanni Papini
FELIZ DÍA DE LA POESÍA A TODOS (21 MARZO 2017)

LA ESPERANZA

 “Si pudieras verme navegar entre la niebla”
Amaral

LA ESPERANZA
Todo lo que quedaba siempre al final de todo
era la esperanza.
La esperanza que luego se comían los días
que caían lentamente del calendario.
Era eso lo que siempre quedaba.
Los posos del café en los días noctámbulos.

Las formas poliédricas de la esperanza
siempre eran de esquinas punzantes.
Ellos hablan de la esperanza
con la boca llena
pero no saben de qué hablan.

Después de recoger los vidrios rotos
la esperanza se adueñaba de la casa.
Me gustaría que no siguieseis
sobrevalorando la esperanza.
Es como un veneno
que se inocula en el alma.

Si te digo la verdad
prefiero que me disparen a  quemarropa.


viernes, 24 de febrero de 2017

LA PUBLICIDAD

Esto ya lo he publicado. Algunos ya lo habréis leído. Otros no. Y otros, a los más, no os gustará leerlo. Porque habla de cómo os mienten y sentirse engañado y estafado no le gusta a nadie, que yo sepa. Me veo en la obligación de que reflexionéis sobre esa publicidad que domina nuestras vidas a través una caja tonta, inventada por este sistema para que seamos borregos; dóciles y sumisos como un rebaño de ovejitas. Alienados somos más manejables y hacen con nosotros lo que quieren. Yo no os quiero así, os quiero libres. Mentes pensantes libres. No os creáis todo lo que os dicen, sobre todo si lo dice la caja tonta. La obsolescencia programada es el paradigma de la modernidad. Compre, use y tire hasta la saciedad, en un círculo vicioso del que no puedes salir. No os alimentéis de mentiras. Es la cárcel de estos convulsos tiempos. Un tiempo en el que los zombies es lo que más abunda. Por desgracia para el género humano

"Me llamo Octave y llevo ropa de APC. Soy publicista: eso es, contamino el universo. Soy el tío que os vende mierda. Que os hace soñar con cosas que nunca tendréis. Cielo eternamente azul, tías que nunca son feas, una felicidad perfecta, retocada con Photoshop. Imágenes relamidas, músicas pegadizas. Cuando, a fuerza de ahorrar, logréis comprar el coche de vuestros sueños, el que lancé en mi última campaña, yo ya habré conseguido que esté pasado de moda. Os llevo tres temporadas de ventaja, y siempre me las apaño para que os sintáis frustrados. El Glamour es el país al que nunca se consigue llegar. Os drogo con novedad, y la ventaja de lo nuevo es que nunca lo es durante mucho tiempo. Siempre hay una nueva novedad para lograr que la anterior envejezca. Hacer que se os caiga la baba; ese es mi sacerdocio. En mi profesión nadie desea vuestra felicidad, porque la gente feliz no consume.
Vuestro sufrimiento estimula el comercio. En nuestra jerga, lo hemos bautizado “la depresión poscompra”. Necesitáis urgentemente un producto pero, inmediatamente después de haberlo adquirido, necesitáis otro. El hedonismo no es una forma de humanismo: es un simple flujo de caja. ¿Su lema?. “Gasto, luego existo”. Para crear necesidades, sin embargo, resulta imprescindible fomentar la envidia, el dolor, la insaciabilidad: éstas son nuestras armas. Y vosotros sois mi  blanco."

Frédéric Beigbeder “13,99 euros”


PIGMALIÓN

“Aunque tú no lo sepas
me he inventado tu nombre”
Luis García Montero

PIGMALIÓN
Fundí el hierro caliente para darle forma,
modelé con mis manos la arcilla
y tallé con cinceles la madera.
Te elevé al séptimo cielo.

Me inventé tu sonrisa.
Dibujé tus manos.
Coloreé tus pupilas.
Luego soplé con todas mis fuerzas
para insuflarte la vida.

Te inventé a mi medida.
Esculpí tu torso, tus brazos y las lúnulas de tus dedos.
Fue un sueño tan intenso que parecía real.
Me sumí en un sueño tan profundo que lo olvidé al despertar.

Por eso cuando me crucé contigo no pude reconocerte.

La Maga

URANIO 235

Todas las ciudades de epidermis quebrada
Guille Galván

URANIO 235
Tú ya estás en otra cosa.
Ayer desayunaste pasado
y hoy almuerzas croquetas de uranio.
No te eches la culpa.
La fisión nuclear nunca fue lo tuyo.

Tú ya estás en otra cosa.
Te hartaste de dejar la puerta abierta,
en tus pesadillas sus brazos rodeaban otros hombros
y su cara parecía la de un niño de Chérnobil.
No te eches demasiado la culpa
si nunca te gustaron las centrales nucleares.

Tú ya estás en otra cosa,
Si antes dibujaste arco iris en los pasos de peatones
ahora levantas muros de espino entre vuestros barrios.
No te eches toda la culpa.

Siempre te gustó descubrir los universos que había
entre dos espejos frente a frente.
Siempre te gustó
construir puentes con palabras.

Toda la culpa no es tuya. 

¿TÚ QUE HARÍAS?

Dime, ¿tú qué harías si hoy fuese tu último día?
¿Te levantarías bien temprano para ir a trabajar o te quedarías en la cama jugando con tu hijo observando por última vez su sonrisa?
¿Pasarías tu último día escuchando las quejas de tu jefe o preferirías escuchar tu canción favorita por última vez?
¿Gastarías tu último día de vida en ganar dinero que no te vas a llevar al más allá o irías a almorzar con tus padres para escuchar esa anécdota que te sabes de memoria?
¿Emplearías la tarde de tu último día entre montañas de papeles o te irías de cañas con tus amigos para agradecerles todo lo que te han enseñado?
¿Invertirías tus últimos minutos entre números o te harías un té y te leerías esas líneas que hablan de cómo te sientes?
¿Pasarías tu último día entre cuatro paredes o te perderías en un bosque o en el mar?
¿Seguirías ahorrando para un auto nuevo  o contemplarías la última puesta de sol de tu vida?
¿Te irías a la cama pronto en tu último día de vida o pasarías tu última madrugada brindando por todo lo que has vivido, apreciando la amistad, bailando hasta el amanecer, sintiéndote ebrio de vida?
¿Pasarías este último día quejándote por tu mala suerte o te sentirías más vivo que en muchos años de  tu  vida?

¿Emplearías tu último día gozando de todo lo que te ofrece el mundo o lo gastarías en ganar dinero?

Dime, ¿qué harías si fueras a morir mañana? Vivimos en una sociedad que niega la muerte. Quizá se te erice el vello sólo de pensar en tu propia muerte. Quizá esa sea la razón por la que no te gusta este post. Siento comunicarte que vas a morir. Vivimos como si fuésemos inmortales.

El caso es que tú piensas que no te vas a morir mañana pero qué notario podría firmártelo, quién podría asegurártelo al cien por cien, quién pondría la mano en el fuego.

El caso es que tú piensas que no te vas a morir mañana y afortunadamente quizá estés en lo cierto pero estas desperdiciando un valioso día de tu vida que es más corta de lo que piensas. Pregúntaselo a un anciano. Es más. Pregúntate a ti mismo cómo de rápido han pasado los últimos diez años de tu vida. ¡Diez años de tu vida! ¡Quizá veinte! Así, en un soplo se te han pasado.


Tyler te diría aquello de: “Tu vida se acaba a cada minuto” o algo mucho más políticamente incorrecto y difícil de digerir: “Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos”. Tyler siempre fue muy claro. No se andaba con rodeos. Yo tampoco. Algo he aprendido de él. 

domingo, 5 de febrero de 2017

LA GRAVEDAD

“Porque alguien escribió  que hay historias que no cuentan contigo aunque cuenten algo que es tan tuyo como las uñas y la saliva que mezclas en tu boca”.
Juan Manuel Gil

LA GRAVEDAD

La gravedad trabajaba contra él. Él hacía esfuerzos con sus manos y sus pies, con su cerebro y todos sus sentidos para no dejarse arrastrar por la gravedad. Pero la órbita gravitatoria era más fuerte que él y arrastraba con todo lo que encontrase a su paso. El universo entero y sus leyes empíricas conspiraban contra él. La gravedad trabajaba en su contra y las manecillas del reloj no se detenían por nadie. El tiempo, las leyes gravitatorias y el universo le hablaban en voz baja y él se resistía a escuchar.

Él no quería deslizar su mirada furtivamente ni conversar largas horas. No quería posar sus ojos tres segundos más de la cuenta en su nuca ni acordarse de su sonrisa cuando escuchaba su canción favorita. Él se resistía con sus manos y sus pies, con su estómago y sus vísceras pero la gravedad trabajaba contra él. Noche y día. Minuto a minuto. Segundo a segundo.


LO PEOR DE TODO

“Este virus que no muere ni nos mata”
Joaquín Sabina

LO PEOR DE TODO
Lo peor de todo no fueron los regueros de sangre en su alfombra persa ni los días pisándole los talones. Lo peor de todo no fueron los fantasmas del pasado, ni los afilados recuerdos, ni los sótanos donde la humedad campaba a sus anchas. Lo peor de todo no fueron las pesadillas con sus ojos en cada callejón sin salida ni empujar enormes piedras ladera arriba para abrirse paso en una hostil ciudad a la  que no pertenecía. Lo peor de todo no fue sentirse Sísifo cada noche cuando regresaba a casa solo ni soñar con empezar de cero y arrancar todas las páginas escritas antes de hoy.

Lo peor de todo fue volver a sentir que en sus venas había sangre, volver a emocionarse con una canción cursi. Lo peor de todo fue el miedo a volver a pasar dos veces por el mismo infierno, el miedo a sentirse vivo.  Lo peor de todo fue la cobardía para intentar hilvanar dos palabras que pujaban por salir de sus labios cuando el recuerdo de los sótanos húmedos era lo único en lo que podía pensar.


Lo peor de todo fueron, sin duda, las manchas y los regueros de sangre que nadie consiguió nunca limpiar de la alfombra persa. 

EL TSUNAMI

Soñé que Calcuta estaba en los Estados Unidos y que yo cambiaba, en el último momento, los pasajes para ir a esa Calcuta americana. De pronto, una ola gigante, hipnotizante y furiosa se abalanzaba sobre nosotros y lo arrasaba todo. Recuerdo mirar la gran ola y no poder correr. La miraba hipnotizada por su asombroso poder. Recuerdo que me dejé llevar por el tsunami sin oponer resistencia y que su poder y bravura eran hechizantes. Luego, como suele pasar en los sueños, estábamos todos a salvo en Tenerife y el suelo estaba cubierto de palomitas de maíz.

Cuando desperté me entró una acuciante necesidad de ver el mar. Quizás él podría descifrar mi sueño. Hacía mucho viento y las olas se estrellaban contra las rocas con toda la furia de la naturaleza. Me paré frente a ellas y vi venir la gran ola pero no tuve miedo. Me parecía majestuosa. Quería dejarme llevar por ella. En mi vida había una gran ola, una ola sublime, un tsunami que me quería arrastrar, con toda su fuerza y su belleza, mar adentro, y yo me resistía.


No me preguntéis por qué, pero el mar siempre tiene todas las respuestas. 

05022017

"Tiendo a atribuirle a la casualidad una intención oculta"
Juan José Millás

sábado, 21 de enero de 2017

HOMOFOBIA, XENOFOBIA Y MACHISMO

Hay gente de todos los colores y todas las ideologías. No hay dos personas iguales igual que no hay dos puestas de sol iguales. Pero aún nos queda mucho por hacer en Españistán para eliminar la homofobia, la xenofobia y el machismo.

HOMOFOBIA: Fobia a los homosexuales. Y no sólo a los que son del mismo sexo y se aman, sino también a los bisexuales, travestis y transexuales. ¿Cuándo vamos a aprender que en este mundo cabemos todos, que hay espacio para todos? ¿Por qué siguen agrediendo a los homosexuales? ¿Por qué sigue habiendo odio al amor? ¿Por qué no podemos ser libres para amar a quien nos plazca? Qué delito hay en amar, me pregunto. Si tú no eres igual, si tú no lo harías, si tú eres heterosexual, respeta a las personas que no son como tú. Hay tantos artistas homosexuales que nos han  dejado un legado tan rico. Empezando por Lorca que lo mataron por rojo y maricón, Oscar Wilde y una larga lista que no acabaría.

XENOFOBIA: Miedo a lo diferente. Sí. A gente con otro color de piel, a moros, negros, chinos, gitanos, sudamericanos, etc. A  gente con otra cultura, que cocina otras comidas, que viene de otros países. De China, de Marruecos, de Afganistán, de Siria, del Congo, de Ecuador. ¿Acaso somos nosotros mejores que ellos? ¿Acaso nuestra cultura es mejor? ¿Eso quién lo dice? Gente buena y mala hay  en todas partes. Ellos sienten igual que tú. Sonríen igual que tú. Sufren y lloran igual que tú. Protegen a sus hijos igual que  tú. ¿En serio somos tan diferentes?

MACHISMO: Creencia que consiste en que los hombres son superiores a las mujeres. ¿Hombres mejores que mujeres? Mujeres que cobran menos que los hombres haciendo el mismo trabajo. Mujeres que son sometidas a la ablación. Mujeres a las que sus parejas o exparejas las matan. Mujeres que van con miedo por la calle. ¿Acaso son los hombres más inteligentes que las mujeres? Las estadísticas dicen lo contrario, que hay más mujeres universitarias que hombres. Y, sin embargo, los puestos de responsabilidad, los puestos de mando, son para los hombres. Mujeres que tienen que conciliar la vida laboral con la familiar. Que tienen miedo a quedarse embarazadas por si las echan de sus trabajos. Que abandonan su trabajo para dedicarse a cuidar a sus hijos.

Pero, ¿en qué mundo vivimos? ¿Cómo permitimos todo esto?

Y, ojo, esto es Españistán, ni asomes la nariz por Sudamérica, por la India, Irak, Afganistán, Irán, Siria, Nigeria etcétera etcétera. Allí los derechos humanos se pisotean continuamente. Allí la homofobia, xenofobia y el machismo campan a sus anchas. Aquí podemos darnos con un canto en los dientes.

¿Y cuál es la raíz, la base del problema?

La base del problema está en que el ser humano tiende a pensar que los demás tienen que ser como él. Que todos tienen que pensar como yo. Que yo estoy en lo cierto y los demás equivocados. De ahí los eternos debates de religión, política y futbol en los que la gente defiende sus posturas acérrimamente y no entienden ni respetan la opinión del otro.  La variedad es preciosa. Qué bonito que todos seamos distintos. Qué bello que tengamos tantas culturas diferentes, tanta riqueza culinaria, tantas muestras de arte de países diferentes, tanta música de tantos lugares. Contamíname con tu diversidad, decían Ana Belén y Víctor Manuel. Si algo me gusta de Almería es contaminarme y encontrarme por la calle con hippies, punkis, pijos, ateos, monjas, negros, búlgaros, cubanos, viejos, niños, adolescentes de pelo azul. ¡Cuánta variedad de seres humanos!

Cuando entendamos que la diversidad nos hace ricos y nadie es mejor que nadie, que gente buena y mala hay en todos sitios y en todas las culturas, el mundo estará a salvo.

Cuando entendamos que el cambio empieza en uno mismo, en cambiarnos a nosotros mismos, en evolucionar, en ser mejores cada día y aprender de nuestros errores, en dejar de echarle la culpa al otro, en tener autocrítica, en dejar de ser homófobos, xenófobos o machistas, el mundo habrá dado un paso gigantesco.

Y es la obligación de todo ser humano luchar por ese mundo y denunciar las injusticias y alzar tu voz por los que no la tienen. Si queremos un mundo mejor, claro.

Dos citas para terminar:
“No estoy de acuerdo con tus ideas pero daría la vida por ayudarte a defenderlas” Voltaire

“La empatía es la única ideología que puede cambiar el mundo”

EL HOMBRE DEMASIADO OCUPADO

En este mundo pueden amar los sabios y los necios, los poderosos y los que no tienen nada. Pueden amar los santos, incluso los criminales. El único que no puede amar es el hombre demasiado ocupado.
(de Eladia en el taller de Escritura Creativa)

17012017

He experimentado de todo y aseguro que no hay nada comparable a estar en los brazos de alguien a quien amas.
Jonh Lennon

ANTISISTEMA

Quieren saber quién eres. No. Quieren saber en qué gastas tu dinero. De dónde sacas el dinero. Quieren saber a dónde vas y con quién vas. Lo quieren todo de ti. Todos los movimientos de tu cuenta bancaria. Quieren saber por qué tiritas y por qué no puedes pagar la factura de la luz. Ellos siempre quieren más. Piden y piden. Pero tú no tienes nada más. Nada más que sonrisas, abrazos, amigos, aceite, miel, almendras, jengibre y ropa muy gastada. Lo quieren todo de ti. Quieren tus huesos moribundos para hacer negocio con ellos. Son violentos y despiadados. No saben lo que es la compasión. Vigilarán a tus hijos y siempre irán armados. Quieren hacer negocio con tu cuerpo. Se escudarán en el estado del bienestar pero todo es una falacia. Sólo quieren engañarte y necesitan alguna excusa. No te darán las medicinas que necesitan tus padres moribundos. De eso también hacen negocio. Son los mercaderes de la infamia.

Ellos siempre quieren más de lo que tienes. Actúan en la sombra. Mueven los hilos. Para ellos eres un número. El número de tu casa. El número de tus viejas botas. El número de tu DNI, tu número de móvil y, cómo no, el de tu cuenta bancaria. Aunque no los dejes entrar a tu casa se colarán por las rendijas como el humo negro. Ellos siempre saben dónde buscarte. Tienen todos tus datos. No podrás escapar de sus despiadadas transacciones. Para ellos el tanto por ciento de interés y la prima de riesgo es lo primero.

-Querida, el negocio es el negocio y la cultura es un adorno- te dirán.
-Querida, el mercado es el mercado. El mercado no entiende de solidaridad- te asegurarán.
-Dadas las circunstancias lo mejor es la esclavitud- te aconsejarán.


Los reconocerás porque son de un gris oscuro casi negro. Ende los llamaba los hombres grises. Ten cuidado con ellos. 

UN HOMBRE SOLO

Un hombre solo. Un hombre herido por la bala del arma de una mujer. Un hombre herido no se recompone fácilmente. Hacen falta cien sacos de sal, trescientas botellas de whisky y más de quinientas noches. A un hombre le duele más, infinitamente más que a ti. Tú solías pensar que te dolió mucho pero a él lo dejaron caer desde el pico más alto de la Tierra a las afiladas rocas. Los punzantes riscos le destrozaron el cuerpo, le magullaron los tobillos, le sacaron las entrañas, del corazón sólo quedaron jirones, del alma un puñado de polvorienta tierra seca.


Tú pensabas que a ti te dolió pero no estuviste allí dentro, oliendo el hedor a carne quemada. A ti no te dejaron caer desde el pico más alto, allí donde no llegan ni las águilas. Tú crees que has sufrido pero no sabes los whiskys que él derramó sobre una herida abierta en canal. Creo que tú aún no lo sabes pero él es la persona más sensible del mundo y la quería de verdad. Vaya si la quería. Si lo miraras a los ojos más de tres segundos seguidos averiguarías, sin que nadie te lo contase, el dolor atesorado en cajones oscuros, la sacudida de las pesadillas en mitad de la noche y la fiebre galopando por sus sienes. 

UN CONCIERTO DE SILENCIO

Recuerdo que aquel día decidí olvidar los auriculares. Quería escuchar el latido de la ciudad y el sonido de mis pensamientos. Quería obsequiarme con un concierto de silencio. Hacía tanto que no escuchaba el silencio. La idea había nacido de “El planeta libre” y germinó en mí. Cuando escuché su voz, esa voz que quebró el silencio y me dejó estaqueada en mitad de la calle como si un rayo se hubiese abalanzado sobre mí, me pregunté de dónde habría salido esa criatura celestial, cómo había llegado a mí y por qué era yo tan afortunada.

Su casa era el mar, su colchón las nubes y, las aves que surcaban el cielo, su familia.  Creo que personificaba  la idea que yo poseía de libertad. Dime, ¿quién no ha caído enamorada escuchando tocar a un músico? Él era libre y yo estaba atada al mundo. A las ínfimas trivialidades que tiene el mundo. El sol y el mar me recordaban su libertad y mis cadenas. Le miré a sus ojos color sal y buceé en ellos en un breve instante infinito.

No entendía una sola palabra del idioma en el que cantaba pero cada sonido, cada palabra, cada diptongo, cada nota y cada sílaba hablaban de mí y de cómo me sentía.

No sé si se puede encontrar a Dios en el silencio. . Lo que sí sé es que sonaba a Dios, si es que Dios existe.

SILENCIO

Se lo dije todo. Absolutamente todo. Vacié mi alma en aquella barra de un pub. Le dije todo lo que me quemaba la garganta, todo lo que congelaba el corazón. Le hablé de las noches de soledad, de todas las lágrimas que derramé. Le conté lo de los días sin luz, el frío y el hambre que pasé. Le confesé que nunca me había brindado una sonrisa, que su amargura me estaba dinamitando por dentro. También le narré lo de todas las minas antipersona  que sembró en la casa. Le expliqué que nunca hubo amor, que a duras penas nos soportábamos.


Después de decirle todo aquello se quedó callado. Esperé y esperé. Esperé mucho tiempo pero nunca llegó una palabra de aliento de su boca. No sé lo que pensaba. Sus labios no se despegaron. Sólo se hizo un absoluto y rotundo silencio. 

LA INSPIRACIÓN POR LEE

Y aquí va otro trocito más pequeño del libro, ya no os doy más el coñazo, jejeje, al que le interese que lo busque. Os aseguro que no os dejará indiferentes. Con esta pequeña muestra es suficiente. Me sentí super identificada cuando leí este trozo porque a mí me pasa mucho esto que describe. Y supongo que la gente que hace cosas creativas debe de pasarle algo parecido.
“De noche todavía me cuesta dormir, temo que si no me levanto de la cama a escribirlas, las ideas se volatizarán y ya no podré recuperarlas nunca más. Prefiero quedarme despierto hasta el alba escribiendo un montón de tonterías que nunca funcionarán a sentirme descansado pero incapaz de reconstruir  algo que, quién sabe, podría haber sido bueno.”

Nickolas Butler. “Cartas de amor a quemarropa”

EL ÉXITO EN LA MÚSICA POR LEE

Dedicado a todos mis amigos músicos (que son muchos gracias a Dios), muy especialmente a Valenlao. Esto es lo que Lee piensa del éxito en la música en el libro “Cartas de amor a quemarropa”. En vista del éxito de la publicación en Facebook de un extracto del libro aquí os dejo otro trocito de este maravilloso libro. Como soy pobre (en dinero, en todo lo demás soy inmensamente rica), no puedo comprar cuatrocientos de estos libros y regalároslos. Pero sí que puedo dároslo a conocer y hacerle publicidad y un gran favor a este escritor con tanto talento que ha trabajado en un tostadero de café, en una licorería y en Burguer King. Ojala venda muchos libros y se pueda dedicar a escribir que es lo que hace realmente bien. Mucha suerte Nickolas Butler y mucha suerte a todos los músicos. Hacedle caso al consejo de Lee. Creo que es un buen consejo…

“Los músicos a los que conozco cuando estoy de gira, sobre todo los más jóvenes,  los que son más jóvenes que yo, siempre me preguntan: “ ¿Qué hay que hacer para llegar a dónde tú has llegado? Ese paso, ¿cómo hay que darlo?” Y yo nunca sé qué contestar. Lo que casi siempre les digo, supongo, es que nunca tienen que dejar de intentarlo. Que no se rindan. Pero si estuviera borracho, si de verdad les hablara de corazón, lo que les diría sería esto:
“Cantad como si no tuvierais público, como si no supierais qué es un crítico; cantad sobre vuestro pueblo, cantad sobre el baile de graduación, cantad sobre los ciervos, sobre las estaciones, sobre vuestra madre, sobre las motosierras, sobre el deshielo, sobre los bosques y sobre las praderas. Pero hagáis lo que hagáis, empezad a cantar por la mañana bien temprano, aunque sólo sea para entrar en calor. Y si el sitio en el que vivís es un lugar precioso donde hace calor…

Mudaos a Wisconsin. Compraos una estufa de leña y pasad una semana entera partiendo troncos. A mí me funcionó.”

VOLVER A FIÑANA

“Cuando no tenía otro lugar adónde ir, siempre volvía a Fiñana. Cuando no tenía nada de nada, volvía a Fiñana. Volvía aquí y, de la nada, hacía algo. Aquí podía vivir sin apenas dinero; no tenía en qué gastarlo ni a quién impresionar. Aquí a la gente sólo le importa tu espíritu de trabajo, tu amabilidad y tu capacidad. Yo volví a Fiñana y aquí descubrí mi voz como quién descubre algo que se le ha caído del bolsillo, como si fuera un souvenir que llevara tiempo olvidado. Y cada vez que vuelvo aquí me encuentro rodeado de gente que me quiere, que se preocupa por mí, que me protege como si levantara una tienda de calor. Aquí escucho cosas, aquí el mundo tiene un latido distinto, el silencio suena como una cuerda que alguien hubiera rasgado millones de años atrás, música en los álamos y los abetos y los robles, hasta en los campos y en el maíz que se seca al sol.
¿Cómo le explicas todo eso a alguien? ¿Cómo le explicas todo eso a alguien a quien quieres? ¿Y si no te entiende?”


Con el permiso del señor Nickolas Butler he tomado prestado este texto y donde decía “Little Wing” he puesto Fiñana. Little Wing está en Wisconsin, muy muy lejos de aquí. Pero creo que el sentimiento es el mismo. Esto es lo que piensa Lee (uno de los personajes del libro) de Little Wing. Y esto también lo pienso yo de Fiñana. Así de mágica es la literatura, que conecta emociones y sentimientos y a personas que están muy lejos. El libro lo recomiendo encarecidamente, se llama “Cartas de amor a quemarropa” y es una maravilla. Llegó a mí por puro altruismo del señor Juan Antonio García Pérez, que me lo regaló para mi cumple. Así que desde aquí le doy las gracias de nuevo. Eres grande tio! Si has crecido en un pueblo o tus raíces son de un pueblo podrás disfrutar mucho más del libro. Yo pensaba todo el rato en Fiñana leyéndolo. Acabas enamorándote de todos los personajes. Me gusta definir un libro a un escritor con una sola palabra. Si tuviera que definir este libro con una palabra sería esta: EMOTIVO. 

UN POBRE

Detrás de cada cosa barata que se vende hay un pobre que la fabrica y un pobre que la compra.

SOMBRAS

Nochevieja. Ponte en situación. Más  o menos lo de siempre. Comer hasta reventar. Licores. Bebidas espirituosas. Tacones de vértigo. Lentejuelas. Gente con ganas de divertirse. Vamos, lo de siempre. Todo el mundo amigo de todo el mundo.  Fuera diferencias. ¡Qué coño! ¡Estamos en Navidad! Se palpa en el ambiente la paz y el amor. El frío sigue esperándonos fuera pero entramos en calor con los besos, los gin tonic y los mazapanes. Todos olvidamos los cristales rotos de nuestras vidas. Una especie de algarabía contagiosa como una epidemia lo tiñe todo.

Todos en la misma onda. Pero en aquel local vi una sombra. Se movía entre nosotros pero nadie reparaba en él. Era total y absolutamente transparente. Recogía vasos. Limpiaba nuestros vómitos. Fregaba los baños. Cargaba las cajas de bebida. Se movía sigilosamente. No tenía jefe. Nadie lo mandaba hacer lo que hacía. Lo hacía lisa y llanamente porque le apetecía. Porque esa Nochevieja no tenía nada mejor que hacer ni amigos con los que celebrar nada. Supongo que no se integraba porque en su cabeza había otra cosa. Algo que ninguno podíamos descifrar ni entender. Algo inasible e inexpugnable como el mismo universo.

Me pregunté con quién habría cenado. Seguramente solo. Me pregunté si necesitaría que alguien lo escuchase o que alguien brindase con él. Me pregunté qué habría en su cabeza, por qué no funcionaba como el resto de las cabezas que había allí. Me pregunté si tendría amigos. No puedo imaginar mi vida sin amigos y supuse que sería una especie de infierno al que acabas por acostumbrarte. Supongo que algunos se creerán superiores a él porque su cabeza no es una gran lavadora que lo centrifuga todo como la de Jesús.  Me pregunto quiénes son los locos y quiénes los cuerdos en esta sociedad. Para mí que el mundo está enfermo de un exceso de cordura. Me pregunté si él no sería uno de esos bienaventurados de los que hablaba Jesucristo. Y si el reino de los cielos le pertenecería. Yo lo observaba y algo se me quebró en el alma.


Me acerqué y le dije lo que Matt me dice cada mañana cuando me levanto. Lo que yo a veces necesito tanto oír. Solamente le dije: — Jesús, ¿estás bien?

UN BRINDIS

Esta Navidad sé que todos vamos a brindar.
Yo quiero hacer un brindis muy especial.

Brindemos por ti y por mí,
por lo nuestro,
por lo que pudo ser y no fue,
por lo que vendrá en el futuro.

Brindemos por todo lo que tenemos,
por lo que muchos no tienen,
el milagro del agua corriente,
la magia de la electricidad,
las abluciones que nos aguardan la ducha y el wc,
por el catecismo del confort de tu cama.

Brindemos por la naturaleza salvaje,
por los bosques blancos de Laponia,
por el mar embravecido de Finisterre,
por la luna llena y las mareas,
por las nubes y la tierra mojada.

Brindemos por el Pacha Mama,
por los lobos y las gacelas,
los dragones de Komodo,
las lechuzas y los ciervos.

Brindemos por los libros,
por la sabiduría que encierran sus páginas,
porque se multipliquen como los panes y los peces,
porque nos instruyan y abran nuestra mente,
porque nos hagan vibrar
y nos transporten a lugares exóticos.

Brindemos por los poetas y los filósofos,
por los alquimistas y psicólogos,
los maestros y los músicos,
los animistas y los budistas.

Brindemos por Nepal y la India,
por los pigmeos y por Madagascar,
por los fiordos noruegos,
por el Ampurdán y la Antártida,
por la Alpujarra y Bratislava,
por Shangai y Antofagasta.
Brindemos porque allí también puedan brindar.

Brindemos porque la paz caiga sobre nosotros con todo su peso,
la paz mundial, la espiritual,
la de todas las naciones, la del alma.

Brindemos por empezar de cero,
porque mañana vuelva a amanecer,
Brindemos por la salud de tu cuerpo.
Brindemos por despertar del letargo universal.
Brindemos por los que están lejos o
por los que están junto a las estrellas,
por todos los que llevo en mi corazón.

Brindemos por las causas perdidas
y por los amores imposibles.
Brindemos porque nunca dejes de ser especial.
Choca tu copa con la mía
y brindemos hoy,
mañana puede ser tarde.
Por ti. Por nosotros.

FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO 2017



NO ESTÁS DEPRIMIDO, ESTÁS DISTRAÍDO

No estás deprimido, estás distraído.
distraído de la vida que te colma,
tienes corazón, cerebro, manos, ojos, boca;
alma y espíritu, pensamientos que te hacen ser libre.
Entonces, ¿cómo puedes sentirte pobre y desdichado?

No estás deprimido, estás distraído.
Distraído de la vida que te rodea:
el mar embravecido, los bosques salvajes,
el sol que te calienta, la magia de la luna,
las insondables estrellas, el  intrincado universo.
las águilas, los felinos, los linces,
los búhos y los murciélagos.
¿Cómo puedes no sentirte parte de  algo tan grande como es este precioso planeta azul?

No estás deprimido, estás distraído.
Sufres por una persona,
porque una persona no te quiere,
cuando en el mundo estamos más de 6000 millones.
No es tan malo estar sólo.
Haces con tu vida lo que quieres a cada momento,
sin dar explicaciones.
Te conoces más y eso es muy importante en la vida.
Tu mejor amigo has de ser tú mismo
y cuidarte y mimarte y quererte y
agradecer que estás vivo.
¿Cómo puedes sentirte solo cuando hay más de cien pupilas en las que verte reflejado?

No estás deprimido, estás distraído.
Te sientes viejo,
con 30, con 50, con 60, con 80.
José Saramago con más de 80 años seguía escribiendo con la misma pasión.
Bob Dylan con 75 sigue componiendo.
No estás viejo, estás distraído,
no te das cuenta que estás vivo
y que cada día que amanece es un regalo,
una oportunidad para hacer con tu vida lo que más desees.
Nunca es tarde para ser astronauta, escritor, músico, filósofo.
Comienza de cero cada día.
No pienses en el pasado.
No pienses en tus limitaciones.
Disfruta cada minuto y empléalo bien.
Sonríe, agradece, canta, baila, juega, emociónate.
Vive.
¿Cómo puedes sentirte viejo?

No estás deprimido, estás distraído.
No encuentras la felicidad y es tan fácil.
Lo que llamas problemas son lecciones,
lecciones para hacerte más fuerte.
Míralo como oportunidades.
No perdiste a nadie,
el que murió se nos adelantó,
porque para allá vamos todos.
Además, su recuerdo, su amor, lo mejor de él, sigue en tu corazón.
¿Quién dice que Jesús está muerto?

No estás deprimido, estás distraído.
Haz sólo lo que amas y serás feliz.
el que hace lo que ama está benditamente condenado al éxito.
No hagas nada por obligación ni compromiso,
hazlo sólo por amor,
entonces habrá plenitud.
La felicidad no es un derecho, es un deber,
porque si no eres feliz estás amargando a todo tu barrio.
Hay tantas cosas para gozar
y nuestro paso por la Tierra es tan corto
que sufrir es una absoluta y total pérdida de tiempo.

No estás deprimido, estás distraído.
Distraído de lo que tienes en tu nevera.
Tienes chocolate, vino,  croquetas,  magdalenas, paella.
¿Y que más tienes?
Tienes a Mozart, a Bach, a Beethoven;
Los Rollings, los Beatles, David Bowie, Sabina, Rosendo.
Tienes a Auster, a Muñoz Molina, a Murakami, a Hesse, a Oscar Wilde;
1984, La historia interminable, Romeo y Julieta, Ana Karenina.
Tienes a Mondrian, a Dalí, a Cezane, a Magritte, a Modigliani.
Por citar una infinitésima parte de los artistas que nos rodean,
de todo la inmensa herencia que nos dejaron.
¿Cómo puedes decir que te aburres?

No estás deprimido, estás distraído,
distraído por tu ego
que te limita y cansa,
que te aletarga.
En cambio la inocencia lo ve todo con asombro,
nos lleva de fiesta en fiesta,
la inocencia ve todo por primera vez.
Para ella todo es novedad, constantemente, cada día.
La inocencia trata a todos por igual.
El ego juzga, el inocente vive.
El inocente renace a cada instante,
como los niños.
Aprende de ellos.
¿Cómo puedes sentirte cansado?

No estás deprimido, estás distraído.
Olvida lo que eres y comienza de cero ahora mismo.
Como si este fuera tu último minuto.
Como si te apuntasen con un arma.
No continúes en la indolencia.
No sigas deprimido.
No sigas distraído.
La vida te espera.
El mundo te espera.
Levántate del sillón y coge la vida por las solapas.

Texto inspirado en “No estás deprimido, estás distraído” de Facundo Cabral

y escrito por La Maga.