sábado, 26 de agosto de 2017

BB

¿Quién me ha robado el mes de Abril?
Joaquín Sabina
BB
A BB sólo le importaba su sonrisa. Parece una tontería pero BB se conformaba con verlo sonreír.  Jason la llamó BB desde el primer día y ella olvidó pronto su nombre. Si era BB para él, BB era su auténtico nombre. Los principios siempre son como las aguas de un lago en calma y silencioso. La paz, la tranquilidad y la armonía de las aguas cristalinas. A BB nunca le importaron las sienes plateadas, las arrugas y la flacidez de una diferencia de más de veinte años entre ellos.
Jason tenía un coche muy veloz y BB pensaba que la podía llevar tan lejos de todo que pudiera escapar de ella misma y de las sombras que la acechaban. Ella entrelazaba los brazos por encima de los hombros de Jason y se recostaba en el sillón de cuero negro. BB pensaba que podía llevarla a un lugar lejano donde ella fuese alguien.
Pero llegó el Abril a sus vidas y las aguas se volvieron turbulentas y oscuras. Los susurros y las miradas de complicidad se fueron transformando en gritos y en desconfianza, en desasosiego para BB. El sótano donde vivían se cubrió de manchas de humedad y el ascensor estuvo roto dos semanas enteras debido a las obras.

BB abandonó el sótano húmedo y mugriento del extrarradio y se mudó a un barrio más céntrico y bien iluminado para recobrar la paz. Eso fue hace tres primaveras pero BB aún tiene pesadillas con el coche de Jason. Sueña que se estrellan contra un muro y que Jason le aprieta la mano mientras exhala su último suspiro. 

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