lunes, 24 de junio de 2019

LA VIÑA


Crecí en la cultura del miedo.
Mi madre siempre decía:
“El miedo guarda la viña”

Si juegas puedes hacerte daño.
Si corres te caes.
Si te ríes mucho luego llorarás.
Eso fue mi niñez.

Si vas sola por la calle te violarán.
Si amas te quedarás embarazada.
Guarda el tesoro que tienes entre las piernas.
Escuchaba en mi adolescencia.

Si fumas tendrás cáncer.
Si bebes cirrosis.
Los demás son una amenaza.
Vinimos a este mundo a sufrir.
Cuando ya era una adulta continuaban
las sentencias amedrentadoras.

Mírame ahora.
Mira en lo que me he convertido.
Todas las facetas de mi vida
tienen miedo de algo.
Soy el verbo temer hecho carne.

Tranquila mamá.
La viña está muy bien guardada.

domingo, 23 de junio de 2019

LA PRÓRROGA DE LA INMORTALIDAD


“No te asuste el desgastarme,
soy eterno”
Vetusta Morla

LA PRÓRROGA DE LA INMORTALIDAD

Tengo un problema de eternidad ficticia.
Vivo sumida en la eternidad del presente,
en un segundo eterno,
en la utopía de la contemporaneidad,
en la vorágine del ahora.

No sé si mañana va a amanecer.
Vivo continuamente mis últimos días.
Eso puede estar muy bien.
Algunos escritores y psicólogos lo recomiendan
pero…

Si me rompo una pierna
me veo coja para toda la vida.
Si estoy triste y alicaída
intuyo que estaré sumida
perpetuamente
en las tinieblas.
Si quiero dejar de fumar
estoy continuamente
 con el último cigarrillo en la mano
y me veo como no fumadora
en un mañana resbaladizo que nunca llega.

Claro que al contrario también.
Si estoy feliz
pienso que hasta el fin de mis días
todo será una fiesta.

Vivo en la prórroga de la inmortalidad.
El hoy creo que me tiene atrapada.
Soy
coetánea,
fugaz
e inmortal…
a mi manera.

jueves, 13 de junio de 2019

MI PADRE


Mi padre nunca ha escuchado la frase “vivir el ahora”
pero vive el presente como nadie.
Mi padre no sabe lo que es resiliencia
ni conoce la  terapia de aceptación y compromiso
pero acepta cada momento como es
y ha sobrevivido gracias a la resiliencia.

Mi padre no conoce a Santandreu,
a Eduard Punset ni a Edckart Tolle
pero pone en práctica cada día todas sus teorías.

Yo me acerco a él,
lo escucho
y aprendo.
Yo me hago todas las preguntas
y mi padre tiene todas las respuestas.

Él nada como una golondrina
todos los ríos metafísicos que yo me invento.
Él ya no espera nada de la vida
y vive así,
con paciencia,
dejando  ser a los momentos.

DE FIESTA EN FIESTA


A mis vecinos de la plaza Orbaneja
y a sus fiestas
donde el invitado de honor
es Jesús y la alegría.

DE FIESTA EN FIESTA

La vida es una fiesta.
Mis vecinos hacen fiestas en la calle
y me invitan cuando vengo del mercado.
En mi puerta se celebran fiestas.
Dentro de mi casa hay fiestas
donde bebemos la sangre de Cristo
y los panes y los peces se multiplican.

Voy de fiesta en fiesta.
¡Qué suerte tengo!
Esta ciudad es una fiesta permanente.
El alcalde me invita a sus fiestas.
Mis padres son los únicos que no hacen fiestas.
Si supieran que yo adoro las fiestas.
Pero su casa es siempre un velorio.

Voy de fiesta en fiesta.
Qué suerte tengo,
me digo,
todo el mundo me invita a sus fiestas.
No hay que esperar al fin de semana.
Voy de fiesta en fiesta.
Qué alegría en las fiestas
y cómo nos bebemos las penas.

Voy de fiesta en fiesta.
Y en todas las fiestas está presente Jesús.
Y cómo sonríe Jesús cuando somos felices.

La vida es una fiesta.
¿Qué será la muerte?
Quiero pasar la eternidad en una fiesta.
Imagino que el cielo debe ser algo parecido a una fiesta.