domingo, 22 de noviembre de 2009

22112009

Uno de los secretos de una vida feliz está en darse constantemente pequeños gustos.
Iris Murdoch

viernes, 20 de noviembre de 2009

20112008

El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace.
Tolstoi

jueves, 19 de noviembre de 2009

LA TRAICIÓN DE LA MEMORIA

La memoria es traicionera. Asociamos sentimientos a recuerdos. Cuando estamos tristes nos acordamos de momentos tristes de nuestra vida. Cuando estamos alegres nos acordamos de situaciones alegres de nuestra vida. Esto lo aprendí en el CAP. De todos sitios se puede sacar algo en claro. Es una mierda que cuando estemos tristes nos acordemos de otras ocasiones en las que nos hemos sentido tristes porque eso aumenta nuestra tristeza. Así funciona la memoria. Asociando sentimientos a recuerdos. Una mierda sí. No nos lo pone muy fácil la memoria para salir de la tristeza.

EL DIA QUE TE CONOCI



Gran descubrimiento la Janette del siglo XXI como dice el principito, esta canción me ha atrapado. Se llama 9.6. A mi me recuerda a s3sado

domingo, 15 de noviembre de 2009

LA DECEPCIÓN

La especie humana me decepciona. La especie humana falla. Todos fallamos alguna vez. No siempre fallan los mismos. Por suerte. Cuando fallan unos nos apoyamos en otros. Cuando fallan esos otros nos apoyamos en los primeros. No es fácil aceptar que todos fallamos. Falla el hombre de tu vida y hasta tu amigo del alma. En la familia, en el trabajo, los amigos y los novios, todos fallan alguna vez. Todo es un gran círculo y todos entramos en él alguna vez.

LA MUJER MAS TRISTE DE LA CIUDAD

Todos ahí afuera están haciendo ruido y riendo y aquí dentro silencio. Estoy lejos de ellos. Me molesta su ruido. En mi pozo no hay sitio para ellos. En su algarabía no hay sitio para mi. Van y vienen. Yo estoy quieta. Gritan. Yo callo.
Sólo es un autobús lleno de gente que se va de marcha y yo una mujer que se va a casa a acostarse temprano, la mujer mas triste de la ciudad.

martes, 3 de noviembre de 2009

UN DIA CUALQUIERA EN EL MUNDO

Esta tarde he quedado con el principito para conocer por fin a Lola y como siempre ha sido mágico. Yo tenía muchas ganas de salir y él estaba casero, casi como siempre. Hemos tocado la guitarra mientras Lola no paraba y lo ponía todo patas arriba. Claro, Lola es una gata muy pequeña y juguetona. El principito me ha tocado la última canción que ha compuesto y me ha parecido fabulosa, tanto que le he animado a registrarla y nos hemos puesto como locos a llamar a la sociedad general de autores y a los de la propiedad intelectual. Al final se puede hacer pero la SGAE pone unas trabas que son de risa. Necesitamos la partitura. Ya hemos quedado con Company para que nos ayude. Hemos ido a comprar al supermercado y algo tan banal en compañía del principito se convierte en maravilloso. Nos hemos reído como locos porque se nos ha colado una maruja. Luego hemos hecho una merienda-desayuno a base de tostadas en el Franelia y hemos hablado sobre todo de música, de los que venden, de si se puede ganar uno la vida así. Hemos calculado (con calculadora y todo) lo que puede ganar Vetusta Morla y si ya habrán dejado de currar y podrán dedicarse a la música. Luego yo me he ido. Me ha entrado la fiebre consumista y he comprado líquido para las lentillas, un cuento para Pablo, un libro de filosofía para mí y una libreta de tomar notas. De camino a casa ha sido fabuloso. Fabuloso porque la ciudad parecía hervir de vida. Coches que van y vienen. Papás y mamás con sus niños. Librerías repletas de sabiduría y yo enamorándome de todos los libros. Hombres muy grandes paseando a perros muy pequeños y mujeres muy pequeñas paseando a perros muy grandes. Tiendas de chinos. Maletas atadas con cadenas. Todo a precios exquisitos. Fabuloso porque iba escuchando a Zahara y me sentía como Amelie cuando recorre la calle con el ciego y le describe todo lo que ve. Luego en el semáforo me paro y me acuerdo de Isabel Coixet cuando describe los pensamientos de toda la gente esperando en un semáforo. Y me quedo embelesada contemplando la variedad de personas y de vidas que deben ir encerradas en esos coches. Realmente pienso que la cultura enriquece mi vida. Todas esas emociones vienen de alguien que me las trasmitió una vez. Qué grande es el cine!, como dice Garci. Realmente hacía tiempo que no sentía eso que he sentido hoy y que se experimenta muy bien con unos cascos paseando por la calle. A veces me sorprende. Es fabuloso no tener prisa. Luego he encontrado un porqué a todo. Allá en el cielo había una luna redonda como un queso.