martes, 15 de mayo de 2012

A LA ORILLA DE LA CHIMENEA

Puedo ponerme cursi y decir que tus labios
me saben igual que los labios que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir que me basta
con ser tu enemigo, tu todo, tu esclavo, tu fiebre tu dueño
y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado tu Dios tu asesino,
o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.

Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor

que me falta  valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir toma mi dirección
cuando te hartes de amores baratos, de un rato me llamas
y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adiós y tu ven, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío,
o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda, en mitad de la calle y desnuda.
O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar...

2 comentarios:

candela dijo...

Me ha encantado! Besos

La Maga dijo...

Candela, se que es tu estilo ;-) Besitos