No puedo sonreírte, no esperes
que lo haga. No puedo darte dos besos. Qué tal te va. Cuánto tiempo. Son veinte
mil adversidades a lo largo de la vida y hoy tuve una alta dosis de ellas. No
puedo simular que me alegre de verte. Estoy perdida muy adentro, tan adentro
que no me encuentro. Discúlpame pero no puedo tener una conversación banal. Hoy
la hipocresía es un traje que se me queda demasiado grande. Perdóname pero no
puedo preocuparme por ti, por tus veinte mil adversidades, me estoy ahogando en
las mías. Estoy buceando en un profundo y fangoso océano que está dentro de mí.
No me lo tengas en cuenta. No es así todos los días. Fue la dosis de hoy que
fue muy alta. Mis venas no aguantan dosis tan altas. Discúlpame una vez más. No
será así mañana. Mañana te sonreiré, te daré dos besos. Qué tal te va. Cuanto
tiempo. Hoy olvida que existo. Yo también quiero olvidarlo.
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