Serás como una luz,
paseándose por hoteles y calles mojadas,
iluminando a tu paso las tristes farolas,
abriéndose paso por arterias y venas,
imantando a todos
como me imantaste a mí.
Serás luz,
luz azul,
viajando a 300.000 km/s,
arrasando valles y montañas
con todo lo que toca tu mirada.
Como cuando iluminabas el salón de mi casa
con tu sonrisa.
Serás imán atrayendo
el inerte metal y la chatarra.
Serás gravedad y
tendrás tu propia órbita gravitatoria.
Serás centro de gravedad
y las estrellas quizá brillen menos que tú
en la oscuridad de la noche sin luna.
Y me pregunto si lo demás te verán
como lo que eres,
como yo te veo,
siendo
centro,
gravedad,
imán,
estrella.