PREPARANDO LA DESPEDIDA.

Esta maldita crisis va a hacer que diga adiós a todo esto que tengo ahora, a toda mi gente, a colegas, a la frutera que me cae genial. Llevo tres años en esta ciudad y ya me he hecho a ella. Me gusta vivir aquí. Tengo un sitio aquí. Conozco gente. Siempre quise irme lejos. Huir de todo. Una ciudad grande donde nadie sepa quien eres pero he cambiado de opinión con los años. Nueva York es un estado de ánimo, como dicen en Doctor en Alaska. Tu sitio está donde está tu gente, tu familia, tus colegas. Viajar y cambiar de residencia es una gran aventura y puedes descubrir gente nueva y cosas nuevas pero dejas tanto atrás que no me apetece. Y te tienes que enfrentar a todo sola. A lo bueno y a lo malo. Espero no tener que irme muy lejos. Poder venir todos los fines de semana. Ver la carita de Pablito por lo menos una vez cada siete días.Me tengo que ir haciendo a la idea pero cuesta. O sucede un milagro en los próximos meses, que lo dudo, o adiós a todas esas cosas. Volver a empezar de cero. De cero y sin ganas. Joderse, apretar los dientes y tirar palante.