jueves, 3 de septiembre de 2009

OJALÁ

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

A Mysterious planet, con todo mi cariño, porque esta noche me ha recordado esta bella canción y la hemos cantado juntas en el bar, no sin la sorpresa de los demás clientes. No se como se me pasó no ponerla antes.
Para ti, Mysterious planet,porque Silvio le tenía envidia a la noche por abrazarte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Maga, por hacerme recordar que a veces, incluso los más locos sueños se hacen realidad. Fue hace tanto tiempo.. y yo tan pequeña! Qué fuerte.

Mil muaks. Te quiero.

La Maga dijo...

Mysterious planet, eres una pequeña cajita de sorpresas, gracias a ti por ser mi psicoanalista, a pesar de que te conozco hace bien poco me he dado cuenta de que nuestras almas están hechas del mismo material. Yo también te quiero mucho