Domingo. Sobran las presentaciones. Nada nuevo. Melancolía y echar de menos a s3sado. Trabaje o no trabaje odio los domingos. Me siento tan sola los domingos. Y mi compi me recuerda que somos aves de paso, que esto sólo es una fase, que todo pasará, que quizá no volvamos a vernos. Un milagro, esto sólo lo salva un milagro.
3 comentarios:
pues a creer en los milagros...
besos
Las aves de paso siempre vuelven...
Candela, eso quiero yo, creer en los milagros.
besitos
Anonimo, las aves de paso a veces no vuelven, las aves de paso no echan raices, son libres como los pajaros pero quiza sepan el secreto de la vida: hacer un alto en el camino y compartir unos instantes con alguien sin pensar en el futuro.
Un saludo
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