sábado, 23 de febrero de 2019

LOS PÁJAROS DEL MARÍTIMO


Solamente los  días que hace viento voy a ver los pájaros del marítimo. No sé por qué pero creo que los pájaros tienen más poderes con el viento. Casi no despliegan las alas. Se dejan llevar por las corrientes de aire. A la gente no le gusta el viento. A muchas personas les produce desazón y dolor de cabeza. A mí me libera el viento. Es como si me recordase  que todo pasa y que yo también soy un pájaro pero de tierra. Como los emús. Me produce tristeza pensar en ellos. Con alas y sin poder alcanzar el cielo. Los pájaros son los mensajeros de los dioses. A mí vienen a contarme muchas cosas de esa otra vida que tanto imagino.

Cuando miro el cielo y veo una bandada de pájaros se me eriza la piel y el viento juguetea con mi pelo. Me parece que saben a dónde van. Lo llevan escrito en sus genes. No como yo, que sigo desorientada. Un pájaro desorientado seguro que es difícil que sobreviva.

Cuando los pájaros surcan el cielo me da una punzada de alegría en el esternón y me embarga un sentimiento ilusorio de libertad que dura unos segundos. Los pájaros son efímeros, volátiles y ligeros. Me recuerdan conceptos que me gustan. Hoy hace viento y dirijo mis pasos al marítimo. Los pájaros y el mar me esperan con calma y me enseñan a tener paciencia.

MI ENEMIGO


MI ENEMIGO

Mi enemigo me maltrata.
Psicológicamente y físicamente.
Es difícil confesarlo.

Mi enemigo me dice:
-no vales nada
-maldita la hora que naciste
-no le importas a nadie

Me lo dice cada día.
Al levantarme y al acostarme.

Mi enemigo me recuerda
constantemente todo lo que hago mal.
Él no es así con los demás.
A los demás los trata bien.
Sólo me trata así a mí.

Mi enemigo me zarandea
Mientras me grita:
-siempre estarás sola
-no te mereces nada bueno
-eres débil y vulnerable

Supongo que la culpa es mía.
Soy ya la que le di permiso para tratarme así.
Soy yo la que lo alimenta.
La que lo invita a mi casa.
La que lo acompaña a todos lados.
La que comparte la comida y la cama con él.

Ayer empecé a ir a un psicólogo.
Cuando me lo dijo no me lo podía creer.
Me dijo que mi peor enemigo soy yo.
Que no está fuera.
Que está dentro y que yo lo alimento.

EL PRECIO


EL PRECIO

El verdugo puso precio a mi cuello.
-Pagarás por toda la eternidad.
Las semillas que germinan los días turbios.
Tu eternidad.
Las semillas que germinan al son de sus manos.
Tu eternidad.

La caricia del viento que acaricia su pelo.
Una sonrisa en el fondo de una cloaca.
La risa efervescente en tu alma.
Cuando pierdes el norte y no ves la luz.
Si pisas en falso.
En las arenas movedizas y en el salto sin red
está tu eternidad.

La semilla que germina
en la soledad de un cuarto a media luz.
La semilla que germina
en la magia de los bosques
y en las nínfulas que los pueblan.

Hay un precio para tu cuello.
El precio de la libertad es la soledad.

VIENTOS DE LIBERTAD


VIENTOS DE LIBERTAD

Tengo momentos  de intimidad
con el sol y  las nubes,
contigo.

Tengo momentos de intimidad
cuando nadie mira.
Mis momentos de intimidad
son sólo míos
y de los pájaros.
De los pájaros que llegan y se van.

No cruzo la línea.
La fina línea que separa
las raíces del fondo del océano.
La línea que separa
la comisura de tus labios
de la saliva de tu boca.

Y me alienta no tener más norte que el amor.
Ni más Dios que vuestras manos.
Ni más amo que vuestras sonrisas.

Suena un himno de libertad
y se dibuja una tímida nube en el horizonte.
Soplan vientos de libertad.
Y tú me vienes a buscar
tarareando un cántico de sirenas
varadas en la eternidad.

HIMNOS DE ALERGIA A LA TRISTEZA


“Lástima de astillas en los dedos,
de nudos marineros
que no me dejan ir.
Todos somos víctimas del miedo,
del vértigo a la inmensidad de la existencia”
La MODA

HIMNOS DE ALERGIA A LA TRISTEZA

Con sus zarpazos hacemos belleza:
poemas de papiroflexia,
monumentos de purpurina,
armonías melódicas de plastilina.
Himnos de alergia a la tristeza.

Las penas las enlatamos y las tiramos al mar.
Las lágrimas las vertemos en pociones mágicas
y hacemos un conjuro contra las noches oscuras.
Con los jirones de nuestra  alma hacemos esculturas
a base de su metralla y restos de chatarra.
Himnos de alergia a la tristeza.

Si me dicen que no puedo
yo salto sin red.
Si me gritan no llegas
me elevo hasta tocar las nubes.
Si llenan nuestras casas de cebos  y trampas
convertimos las calabazas en carrozas.
Si se hace de noche en mi alma
contemplo las estrellas.
Si me pilla la lluvia sin paraguas
me bebo el manantial que mana del cielo.

Si los demonios de la soledad vienen a visitarme
me abrigo con recuerdos.
Si el silencio de la casa me hiere
lo hago callar con música
que cura mi alma herida
con las heridas de mis hermanos.

Si me viene a visitar la muerte y la enfermedad
le digo que he vivido demasiado.
He vivido segundos  que duraban toda la eternidad.
La muerte me pillará siendo inmortal.

Tu tristeza es mentira.
Lo tienes todo.
Eres afortunado.
Eres inmortal.
Eres el universo.
Fluyes con tus hermanos los demás humanos.

Sonríele a satán cuando te visite
y si te dice que no podrás soportar la tempestad
dile que tú navegas  los océanos,
que fuiste pirata en otra vida
y tu bandera es una calavera.

SUPERPODERES


“Dónde están los que pueden salvar el mundo
sólo con mirar”
La MODA

SUPERPODERES

Tú,
que parabas las balas con tus manos
y conseguías sonrisas en cada madrugada.

Tú,
que plantabas semillas
y crecían baobabs en campos yermos.

Tú,
que surcabas el aire como un águila
y te colgabas de las nubes de sus ojos.

Tú,
que todo lo que tocabas se convertía en oro,
eras alquimista de la profundidad
y hacías magia blanca las noches de luna llena.

Tú,
que el mundo te obedecía
con sólo mover un dedo.

¿Qué ha sido de los días de alas y rosas?
¿Dónde quedaron tus superpoderes?

Tú,
que el mar se abría a tu paso
y los lobos se sometían a tu dominio.

Tú,
que vibrabas,
fluías,
volabas,
acelerabas los corazones,
dominabas al viento,
creabas la lluvia con conjuros…
¿Dónde fue a parar la magia
que se enredaba entre tus dedos?

GENTE


“Qué fresca es la sombra que ofrecen.
Qué limpia el agua dulce de sus miradas.
Es por ti que empiezo un nuevo día.
Hay ángeles entre nosotros”
Presuntos Implicados

GENTE
Gente que choca su copa con la tuya.
Gente que ya no está
y otros que no saben si será su última Navidad.
Gente que vuelve de lejos.
Gente que echamos de menos.
Gente sola y gente hambrienta.
Gente que sólo quiere estar en paz
y gente con guerras interiores.

Gente que compra.
Gente que se vende.
Gente que me mira,
que te mira,
que me encuentro,
que huye.
Gente que son océanos
en mitad del desierto.

Gente que cree saber a dónde va.
Gente  que se cae,
que se apoya,
que te aporta,
que te aparta,
que pide,
que entrega.
Gente que construye con sus manos
un mundo en paz.

Esta Navidad tu mayor tesoro es tu gente.
Disfruta de tu gente, de los tuyos.
La Navidad, como la salud, no se puede comprar.
Jesús no está a la venta.

Olvidemos lo superfluo y
centrémonos en lo importante:
las personas que te rodean.

FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO 2019