lunes, 18 de agosto de 2008

POR RARO QUE PAREZCA

Me hice ilusiones.
No sé con qué, pero las hice a mi medida.
Debió haber sido con materiales muy poco consistentes.
Ángel Gonzalez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es normal que uno se haga ilusiones y fracase si no estudió bien cada paso, si no tuvo esa intuición que pocas veces nos sucede en la vida. Otro elemeto es la experiencia. Si te llega la intuición de algo que deseas de veras, si la comparas con todas tus experiencias, si estudias u observas tu propósito y aún así crees que triunfarás, pues nada podrá evitarlo. Pero aún así, si uno fracasa, es maravilloso haber soñado con algo o con alguien.
David

La Maga dijo...

David, el ser humano se hace ilusiones casi sin querer, es la utopia que nos hace avanzar hacia delante, para eso sirve, aunque no se cumplan, aunque, incluso, cuando llegue el momento uno esté deseando una cosa distinta y ya no quiera lo de antes. Las ilusiones son el motor de la existencia, las decepciones son las averias de ese motor.
Saludos.