jueves, 23 de septiembre de 2010

SI ES CUESTIÓN DE CONFESAR


Si es cuestión de confesar
nunca supe hacer maletas
y no entiendo de futbol.
Me ataca la melancolía los domingos
y soy fumadora empedernida.
Si es cuestión de confesar
no sé dormir sola,
soy bastante susceptible
y es muy fácil hacerme llorar.
Si es cuestión de confesar
no se me da bien hablar inglés,
me cuesta horrores levantarme por la mañana
y creo que alguna vez fui infiel.
Si es cuestión de confesar
llevo en mi maleta un arsenal de pastillas,
duermo horas y horas como un oso polar
y no puedo quedarme en un local
en el que no me gusta la música.
Si es cuestión de confesar
soy tan impulsiva que nunca pienso dos veces lo que hago,
soy demasiado sincera,
tengo el tono de voz muy alto,
estoy un poco sorda
y mis pies son planos.
Si es cuestión de confesar
me da miedo conducir,
no sé ni apretar una tuerca,
estoy obsesionada con la báscula,
vivo pegada a un mp4
y me gusta Shakira.
Conmigo nada es fácil,
debes saberlo.
Lo nuestro es muy frágil.