viernes, 20 de enero de 2012

UN HOMBRE DE PROVECHO

No quiero un hombre de provecho. Quiero un hombre que me haga volar y me de alas. Quiero un hombre libre y un inconformista. Quiero un hombre temerario, quizá porque yo le tengo miedo a todo. Quiero un hombre romántico que robe flores para mí o que las fabrique con el papel de la cajetilla de tabaco. Alguien que quiera matarme y se mate por mí. Quiero un amor de montaña rusa. Quiero que me trate como a una reina y me dé besos de chocolate. Quiero que me lleve a cocoletas y bañarme en una fuente a altas horas de la madrugada. Quiero que esté un poco loco y quiero volverme loca por él. No quiero un hombre de provecho, un hombre de esos con los que sueñan los padres. Quiero un rebelde y un crítico con el mundo en el que vivimos. Quiero que me cuente cuentos para dormir y que me hable de constelaciones extrañas cuando veamos las estrellas juntos. Yo no quiero un amor civilizado. Decididamente no quiero un hombre de provecho para mí.

1 comentario:

JULIA dijo...

Ojala lo encuentres...pero no abundan...lo malo es que los hombres de provecho tampoco...a veces tienes la suerte de que aunque no se un amor civilizado te ayuda a pagar las facturas a fin de mes...que también es importante...jejeje...
feliz domingo