domingo, 26 de junio de 2016

TU HOGAR

Hacer de cualquier lugar tu hogar no es tarea fácil. No basta con pagar puntualmente la hipoteca o hacer la pertinente transferencia a tu casero. No sólo hay que mediar con notarios y contratos de arrendamiento, amén de lidiar con inmobiliarias o cualquier otra transacción. No. No basta.
Hay que limpiar la suciedad que se acumula en el inalcanzable fondo del cubo de la basura. Utilizar ambientador con olor a flores silvestres que no sea de marca blanca, que haga que pasar de la cocina al salón sea como dar un paseo por los bosques de Irati.

Hay que colgar fotos, láminas o posters en sus paredes que te recuerden quién eres o por dónde has paseado tu vida. Hay que llenar los anaqueles de libros, a ser posible cada uno de su padre y de su madre, comprados en diferentes librerías,  leídos, subrayados y manoseados.

Hay que hacer bien las camas, estirar las sábanas con olor a suavizante para que no quede ni una arruga. Hay que llenar el armarito de la cocina de especias como jengibre, cúrcuma, curry, pimentón picante y albahaca. Y como colofón  poner una rosa en el salón, comprada una noche de marcha por las cuatro calles, que esas tienen más solera.


Si haces un esfuerzo por cumplir todos estos pasos religiosamente  quizá consigas tomar tu hogar e invadirlo de tu esencia. Y cuando tu casa sea visitada parecerá que tus huéspedes te conocen de toda la vida o al menos los impregnarás un poco del perfume de tu alma.  

EL DESEO

Pedí un deseo delante de la tarta antes de soplar las velas. Dudé un poco pero me decidí por uno de mis anhelos. Fui egoísta y sólo pensé en mi cuando pedí el deseo. Eso lo sé ahora que las cosas se han torcido. Debí pensar en él cuando cerré los ojos, mientras pensaba que era lo que más deseaba en el mundo. Había tantas cosas importantes que desear. Deseos altruistas pensando en los demás, en los miles de refugiados pasando frío y hambre. O algo así como el fin de la guerra o la paz mundial. Pero ni pensé en eso ni en él. Me miré el ombligo con vehemencia y ahora estoy arrepentida.

Podría cambiar de deseo pero falta casi un año para el próximo cumpleaños y las cosas se inclinan de tal manera que parecen que van a caerse sobre mí. Quizá ya no tenga otra oportunidad. Le suplico al cielo que alguien estrene ropa nueva, que me encuentre un diente de león entre las amapolas del campo o que una perseida caiga del cielo en forma de estrella fugaz, para poder pedir un deseo bien distinto y enmendar mi error.


Hay gente que piensa que eso son tonterías. Yo no. Yo pienso que eso de pedir deseos no es ningún juego que uno pueda tomarse a la ligera. Porque el deseo equivocado puede hacer que las cosas se inclinen, se tuerzan y caigan con todo su peso sobre tu existencia. 

jueves, 9 de junio de 2016

LA TRIBU DORHAKI

“Soy de una tribu nómada que viaja a través de un desierto cuya frontera es la frontera del mundo.”
Amin Maalouf
LA TRIBU DORHAKI
Éramos de la tribu Dorhaki. Nuestra reina era la reina Calexis. Una guapa dama con el pelo color sol. El desierto se hacía eterno por delante y por detrás. Mis sandalias y mis cabellos iban cubiertos de polvo. Había más de tres mil guerreros Dorhaki. Azules. Rojos. Naranjas. Amarillos. Yo era una simple esclava.
Había más de tres mil guerreros Dorhaki. Con trenzas, con botas y con corazas en el pecho. Tú eras uno de ellos. Pero igual a todos. No podía distinguirte del resto. En algún momento del largo viaje por el desierto dejaste de ser especial. El desierto se tragó la magia que te envolvía. Tu pelo ya era como el de todos, tu barba no se diferenciaba del resto, tu coraza en el pecho no tenía ninguna insignia especial. Y, lo peor de todo, en tu mente anidaban los mismos pensamientos retrógrados que en la mente de los demás guerreros Dorhaki.
Esta pobre esclava arrastraba un cesto lleno de pieles para resguardarse de las frías noches. Y era igual al resto de esclavas. Ni más alta, ni más guapa, ni más sucia, ni más polvorienta, ni especial. Con una mente diferente que tú no supiste descifrar. Ni yo llegaré nunca a ser reina Dorhaki ni tú pasarás de ser un simple guerrero. Éramos de la misma tribu pero de diferente casta. 
Soy de una tribu nómada que cruza el desierto bajo un sol abrasador y tú eras un guerrero Dorhaki más. Un simple eslabón de la cadena.

NOWHERE MAN

Todos los días me encuentro a un hombre. Está sentado delante de una Administración de la ONCE vendiendo cupones. Tiene la mirada fija en un punto del infinito. Realmente no sé que mirarán sus ojos tras las gafas de culo vaso. Quizás le pase como a todos nosotros: que no ve lo que tiene enfrente. Es imposible que lo vea porque tiene el mismo trozo de calle delante de sus ojos todos los días. Ve lo mismo pero no observa nada. No se inmuta cuando alguien pasa a dos palmos de él.
Me pregunto si ve bultos detrás de sus gafas de culo vaso o si realmente es ciego por completo. Me pregunto cómo será su vida. Una vida con los días atados unos a otros como los nudos de una larga cuerda. Una vida sin alarmas ni sorpresas como diría Radiohead. Horas, días, años, sentado en una silla viendo la vida pasar sin inmutarse. Él no vive en la calle Noria, su existencia no es un parque de atracciones. Su vida es de encefalograma plano, una línea continua sin picos ni altibajos, un límite que siempre tiende a uno.
Creo que a él se referían los Beatles cuando compusieron “Nowhere man”. Mañana, cuando vuelva a pasar por su lado le diré: - Chico, no te das cuenta que la vida está a tus órdenes.

LA DISTANCIA

Todo depende del color con el cristal con que se mire y de la distancia que diste del cristal, creo yo, que eso también cuenta. Por razones obvias no es lo mismo tener a tu enemigo a dos palmos, empuñando una afilada navaja, que tenerlo a 3000 km. La distancia real, en metros o kilómetros, al núcleo del problema importa. La distancia importa. El tamaño del problema no tanto, dependiendo si lo vemos en el horizonte lejano o si incluso podemos oler su herrumbre. Todo el mundo debería tener dos casas (alejadas una de la otra lo suficiente) o la posibilidad de coger un bus, un tren o un avión para poner distancia en eso que nos trae de cabeza. La belleza del horizonte está en su lejanía inasible, en su distante infinitud que no podemos alcanzar.
Si te atenaza algo la cabeza con insistencia y estás inmerso en una espiral de pensamientos de la que no puedes escapar, lo mejor que puedes hacer es alejarte de su núcleo de acción. No es lo mismo estar en el ojo del huracán que viéndolo por las noticias cómodamente desde tu sillón. No es lo mismo estar en el epicentro del terremoto que sentir apenas una sacudida en tu cama, que ni siquiera te despierta.
El viaje es un modo de epifanía, de descubrimiento asombroso, de revelación de lo que nos queda oculto. Todos padecemos antes de llegar a la vejez de esa precoz presbicia que hace que nuestros ojos no vean bien si no se alejan lo suficiente de lo que observan. Lo que tenemos en nuestras narices nos hastía, nos hartan sus formas precisas que terminan por desdibujarse.
Aléjate, aléjate de la escena del crimen, pon distancia entre tú y el escenario donde se desarrolla la función de tu vida. Colócate entre los espectadores y observa desde fuera. Pon distancia entre tú y tus pensamientos, entre tú y las personas que te rodean. Encuéntrate lejos y vuelve para el reencuentro. Echar de menos es la única manera de valorar lo que tenemos. Vuelve como el hijo pródigo. Pero una y otra vez. Repite el proceso hasta la saciedad.
Tu otro yo acecha a la vuelta esperando tu regreso a Ítaca.

SOLEDADES MARIO BENEDETTI

Ellos tienen razón

esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve
presoledad

después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad

ya sé que es una pobre deformación
pero cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo
sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan

y en esa sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo
los datos objetivos son como sigue

Hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos

claro que la soledad no viene sola

Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se verá un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buenagente

Después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad

conforme
pero
qué vendrá después
de la soledad

a veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si sé
que más allá de mi soledad
y de la tuya
otra vez estás vos
aunque sea preguntándote a solas
qué vendrá después
de la soledad.

POR QUÉ APRENDER A ESCRIBIR...POR QUÉ...

POR QUÉ APRENDER A ESCRIBIR
POR QUÉ EMPRENDER ESE CAMINO
Se me ocurren varias respuestas.
Para enriquecer tu universo y mundo interior.
Para expresar todas esas cosas que llevas dentro.
Para alzar tu voz.
Para entender el mundo y entenderte a ti mismo.
Para ser críticos y tener autocrítica.
Para crecer como persona.
Para hacer de tu mundo un mundo interesante, lleno de matices.
Para canalizar tu creatividad y rabia contra el mundo.
Para escapar de la barbarie de este mundo por medio de la fantasía.
Para meterte en la piel de otras personas e inventarte otros universos.
Para disfrutar más leyendo.
Para expresarte mejor y comunicarte mejor con los demás.
Para encontrar la palabra adecuada y ampliar tu vocabulario.
Yo no he encontrado ninguna actividad en la vida que sea tan placentera, gratificante y satisfactoria. Te invito a unirte a nuestro Taller de Escritura Creativa. Prometo que será divertido y subversivo. Compartiremos experiencias y risas. Aprenderemos de los mejores. Y todo se hará de una manera amena.
Si ya te gusta escribir encontrarás tu propio estilo.
Si emprendes este camino te prometo que ya nada volverá a ser como antes…
Cambiando tú, cambiará todo a tu alrededor… ya verás.

MADRES CORAJE

Dedicado a todas las madres, esas madres coraje que sacan fuerza de donde no la hay para sacar adelante a sus hijos/as.
Madre es la que te da la vida pero una madre no sólo te da la vida. Te cuida cuando eres pequeña y vulnerable y tú aún no sabes cuidar de ti. Renuncia a ella y a su vida porque la prioridad eres tú y tu bienestar. Todos estuvimos dentro de ella y nos alimentamos de ella por medio del cordón umbilical. Una madre te parió con dolor y no le importó porque lo importante eras tú.
Dicen que no hay nada como el amor de una madre y qué cierto es. Una madre te acepta sea como seas, con tus defectos. Es la unión más bella que nos ofrece la naturaleza, que nos recuerda que somos animales. Una madre defiende a sus cachorros con su propia vida si es necesario.
Muchas felicidades a todas esas madres del mundo, que son fuertes, luchadoras y que son portadoras y generadoras de vida.

VUELVA USTED MAÑANA

Un amigo me pidió que le escribiera un temilla pa su grupo de rock. Esta mañana he salido muy indignada del INEM y se me ha ocurrido esto. Rock de protesta social y reivindicativa! Mola!
P.D. Que conste que tengo amigos que trabajan en el INEM pero es una crítica al sistema. Yo sé que ellos son un amor y ayudan todo cuanto pueden pero hay otros que... para que hablar...
VUELVA USTED MAÑANA
Filas de personas esperando en manada.
-¿Qué dan? ¿Qué ofrecen?
-Nada! Es la cola del INEM!
Llevo un mes viniendo cada día
y lo más que consigo sacar es un:
-Vuelva usted mañana.
Funcionarios que calientan el sillón
y se molestan si preguntas con fruición.
-No te pongas chulo que aquí el bacalao lo reparto yo.
Te amenaza con firmeza el que se siente superior
por tener tus datos en su ordenador.
No ha cambiado nada
desde Mariano José de Larra.
Dos siglos y siguen con el consabido:
Vuelva usted mañana!
-¿Por qué tengo que saber responder a todas tus preguntas?
No querrás también que yo te instruya.
Soy necio e ignorante desde la cuna
y encima tengo un sueldo de aupa.
-Qué pesada la gente con el trabajo
No tendrán bastante con venir aquí a pasar el rato.
Siempre con lo mismo.
Complicándome la vida.
Que vengan mañana
a ver si tengo más ganas.
¿Qué me importan a mi sus problemas?
Bastante tengo yo
que no me puedo comprar
el último modelo del Iphone.
Funcionarios ineptos, torpes e incompetentes
chupópteros, soplagaitas
de la España de la Burocracia.
Mucho papeleo
pero aquí ni rastro de empleo.
No ha cambiado nada
desde Mariano José de Larra.
Dos siglos y siguen con el consabido:
Vuelva usted mañana!