Mi novio no tiene
casa
coche
motocicleta
hipoteca
apartamento en Gandía
facturas a su nombre
bienes a su nombre
posesiones a su nombre.
Solo tiene nombre.
Es dueño de una
camiseta
que se pone del revés
para protestar contra
esta enferma sociedad.
Es el dueño
de su sonrisa
de sus días,
de lo efímero,
de la noche,
de la pálida luna
del frío,
de la incomodidad.
Mi novio no le debe
nada a nadie.
A él, Hacienda le debe
19 años de cotización
6935 días atados a una
sombra
27743 horas de sueño
7 segundos de
pensamientos nihilistas
una fanega de
frustración
3 hectáreas de tiempo
perdido
y 1 millón de besos
menos.
Mi novio es alquimista.
Transforma el incómodo
sofá
en un palacio donde
patinar.
En el imperio de mi
novio
nunca se pone la luna
y contempla 13 puestas
de sol al día.
Viaja sin moverse del
salón.
Y se baja una parada
antes de la suya
por error, por
vergüenza, por no molestar,
por educación.
A mi novio le gusta
conformarse con su nesquit
y convertir el teflón
en velcro.