Escucho esta canción y me veo a mi misma hace ya algunos
años, encerrada en una habitación de un barrio obrero y de estudiantes, cerca
de la calle Reina Mercedes. Cuantas veces habré recorrido esa calle??cientos,
casi me la sabía de memoria. Me veo poniéndome a escribir, sintiendo que era la
música que más se acercaba a mi estado de ánimo cuando escribía, la banda
sonora de todo sobre mi madre era mi música favorita para ponerme a escribir.
Soñaba tantas cosas en aquella pequeña habitación llena de libros y proyectos y
decorada con posters. Y ahora me la pongo y puedo sentir casi lo mismo, como
que no ha pasado el tiempo, como que no he cambiado tanto. Por mucho que
cambie, mi pasión por la escritura y la música sigue siendo constante. Y ahora,
después de tanto tiempo me pregunto: qué queda de aquella muchacha. Cuánto de
la de aquella tiene la de hoy.
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