Me dijo, cuando vayas al baño entrarás en otra realidad y cuando volví del baño yo le dije a él, ¿cuánto tiempo he estado en el baño? Entrar en esa casa era entrar en otra realidad, en la realidad de la filosofía, de lo oscuro, de la magia, de lo prohibido…Me hizo sentir miedo a volver a caer porque yo ya estuve en esa casa un día y caí muy abajo. Pero me atrae, me atraen esas cosas como un imán, como el fuego atraía a los neandertales, no sé porqué, nunca lo he sabido pero ahora tengo más cuidado e intento no pasar el límite aunque el límite es difuso y el peligro siempre está ahí, agazapado entre las cosas más inofensivas, esperando para atraparte si bajas la guardia.
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