martes, 18 de diciembre de 2012

EN LA PRÓXIMA ESQUINA


Leire se decía a sí misma: te cruzarás con él en cualquier esquina o quizás en un paso de peatones. Seguramente iréis los dos a coger la misma lata de guisantes en el supermercado. Todos los días Leire se repetía: coincidirás con él en cualquier librería, los dos os parareis a contemplar el mismo cuadro en cualquier museo, en ese concierto seguro que te pisará. Leire se sorprendía pensando mientras paladeaba un helado: en esa playa le estará haciendo fotos a las olas o estará ensimismado en contemplar el paisaje, o seguro que se sienta a tu lado en el autobús. Cada mañana Leire se levantaba con el mismo pensamiento: en la próxima esquina, tengo que estar atenta, no sea que no me dé cuenta que es él. Seguro que en la próxima esquina.

No hay comentarios: