jueves, 31 de octubre de 2013

DESPUÉS DEL AZUL

Está en el agua que bebes, nena,
no te hace bien el agua que bebes,
es como una droga para ti.
Está en tu árbol genealógico, nena,
en tus raíces, en tus venas y en tu oscuro pasado,
cuando aún no me conocías.
Está en la cama, nena,
entre tú y yo,
separándonos.
En tu manera de moverte en la cama,
en tu plácida manera de dormir.
Está en tu mirada, nena,
en tu jodida manera de juzgar todo lo que hago,
en tus ojos azules.
Está en tu retorcida risa,
en tu manera de reírte de mí,
cuando me ves cayendo a tus pies,
cayendo a tu pozo,
donde sólo tú tienes la llave para sacarme.
Me ahogo, nena,
pero tú eres la única culpable,
tú y el agua que bebes que no te hace bien,
tú y tu maldita plácida manera de dormir,
mientras yo tengo insomnio.
Tu y tu sangre,
tus antepasados,
tu manera de jugar conmigo me está matando.
Está en ti, nena,
en el rojo de tu sangre

y en el azul de la mirada que viene después.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese azul, nace en una mirada, nace en un gesto, nace en un silencio eterno, nace en ti. Una mirada continua, mirada que transmite, mirada que habla y que calla, mirada que no cae.
Mirada azul, mirada encadenada.
Azul mirada, color creado y liberado.
Un beso Maga

ABE dijo...

No me gusta. Especialmente lo de 'nena' me ha impedido terminar de leerlo