martes, 27 de abril de 2010

CONFUSIÓN

Dice Ray Loriga que los chicos desorientados tienen mas posibilidades pero eso a mi no me sirve de consuelo. No sé que quiero. No sé que siento. No sé que quiero de la vida. No sé qué vida quiero llevar. No sé en qué quiero trabajar. Estoy muy confusa. Y creo que eso es una constante en mi vida. No puedo aferrarme a lo que pienso porque cada día pienso una cosa distinta. No sé si en el futuro me aclararé pero es lo que más temo, que nunca me aclare. Que pase el tiempo y no me aclare. Que siga confusa toda la vida.

4 comentarios:

Mevalerym dijo...

Tienes derecho de no saber qué quieres, y claro, sentir que quieres una cosa y luego otra.

La vida es un constante hoy, momentos que van desplazándose.. concéntrate en ser feliz, "lo demás lo accesorio, sirve para llenar desde estómagos hasta egos", lo escribí en una entrada, y aprendí mucho de eso. No sé porque lo escribí a veces así son las letras, te hacen decir cosas que están en tu subconsciente y las tenemos que entender.

Un gran saludo.

La Maga dijo...

Valery, gracias por tus palabras pero sigo igual de angustiada por esta confusión mia. Solo trato de ser feliz pero con tanta confusión a veces les hago daño a los demás y me lo hago a mi y eso no me gusta.
Un beso

Anónimo dijo...

La felicidad es la consecuencia de algo, no puede ser una meta en sí misma; por eso hay tanto infeliz... Busca el placer y no lo encontrarás, o lo encontrarás, si, pero acompañado de una abultada factura que siempre hay que pagar.¿Qué tal realizar sueños, o intentarlo? eso si que traerá felicidad.
Y algo mas, maga... la mente es la casa de las dudas, es su naturaleza; nunca será una buena guía para la vida. El Corazón si, pero el Corazón-Corazón, eso que está aún más allá de los sentimientos... un verdadero enigma, pero existente. La mente puede ser un buen administrador, si se la entrena, pero jamás tomará una decisión ni realmente acertada ni realmente bella.

La Maga dijo...

Anónimo, realmente bello y largo lo que has escrito. La felicidad hay que sentirla todos los días en pequeñas dosis de placeres cotidianos. Tomar decisiones con el corazón, eso es lo que hago siempre, soy tan apasionada y volatil que me doy miedo. Nunca me ha gustado tomar decisiones pero no queda mas remedio.
Un saludo y gracias por el comentario