viernes, 18 de noviembre de 2011

UNA META


Yo tenía una meta hasta hace poco. Tenía un motivo para levantarme por las mañanas. No era una gran meta ni un gran motivo pero era algo que me sostenía. De repente ellos me han quitado mi meta, mi motivo para levantarme. Ya sé que ha sido sin querer, que no era su intención, que no lo pretendían y que ni siquiera lo saben pero lo han hecho. Desde aquel día nado en un mar de dudas y sobrevivo aferrada a la ventana al mundo que me posibilita internet. Entre youtube, mi blog, el facebook y la 2. En un recorrido por lo que me muestra ese mundo se basa mi día a día desde que perdí mi meta.  No hablo con casi nadie. Todo es virtual. Todo excepto mis ganas de llorar. Ellos me abocaron a ser consciente de mis limitaciones, a ser consciente de que no tengo fuerzas para dar ese paso, que por otra parte es lo que sé en el fondo de mi alma que me toca hacer. Ahora no encuentro ninguna salida. Sólo me queda la desesperación.

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