miércoles, 28 de noviembre de 2012

COMPARACIONES



Siempre salgo perdiendo cuando me comparo. Me lo han dicho una y otra vez, lo he leído en cientos de libros pero no puedo evitarlo. Ya sé que las comparaciones son odiosas, que sólo sirven para destruirse, que cada uno es especial  y a su manera diferente, ni mejor ni peor pero algo en mi interior me empuja a compararme para captar como es alguien. Conociendo en que se diferencia y en que se parece a mí es como consigo absorber su esencia. Es conocer a alguien y pienso: ella está más delgada, yo soy más alta, tiene más carácter, yo soy más humilde, tiene más sentido del humor y así sucesivamente. No es sano psicológicamente, lo dicen todos los que entienden, lo sé, pero es como logro conocer a la gente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te compares con nadie, todos somos diferentes y únicos, ni mejores ni peores, dice siempre mi psicóloga.
¡Cuanto daría por no comparme siempre con los demás!,sobre todo, teniendo en cuenta que recuerdo que lo vengo haciendo desde que tengo uso de razón, no me lo enseñaron cuando era pequeña? Es otra forma de flagelarme continuamente.
Resistiré?

La Maga dijo...

Anónimo, sé que eres tu princesa aunque te hagas pasar por anónimo, te reconocería entre la multitud. Reconozco tus palabras cargadas de ti, tu psicóloga tiene razón, pero tu también tienes razón, llevamos tantos años haciendo lo mismo, toda la vida, y es una costumbre, un hábito harto dificil de cambiar. Besitos princesa!!!