CICLOS DE VIDA O MUERTE

Todos tenemos rachas buenas y malas, creo. Yo me he pasado la navidad hibernando como los osos y acabo de despertar. Tengo rachas en las que estoy como muerta en vida. Tengo ciclos de estar arriba y ciclos de estar abajo. Antes se acentuaban más. Con el tiempo he entendido que es algo inherente a mi ser y lo acepto aunque no deje de sorprenderme. De repente un día te despiertas del letargo y quieres comerte el mundo y puedes tocar tus sueños con la punta de los dedos. Me siento viva y no doy abasto haciendo cosas, compartiendo cosas. Me siento superactiva y todo me interesa. No me aburro ni un solo segundo. Todo es interesante y está lleno de magia. O al revés. Si estoy de bajón, nada me interesa, todo me parece superbanal y sin sentido. No me apetece nada. Me aburro. Empieza una actividad tras otra y me canso y las dejo todas porque ninguna me llena. El blog también nota estos ciclos de vida o muerte porque a veces escribo mucho y otras veces se pasan semanas y meses que no escribo nada. Ya me he acostumbrado. Es como el gin y el gan. Las dos caras que se contraponen. Es la balanza, que a veces está de un lado y otras de otro y le cuesta guardar el equilibrio. Para valorar las cosas buenas a veces tienes que ver el otro lado de la moneda. La verdad es que no sé si envidio a esa gente que su vida es una línea recta sin altibajos. ¿Será aburrido vivir así? Dicen que en el termino medio está el tedio.