MOMENTOS INESTABLES
Hay momentos en el día
en los que no siento la sangre en mis venas,
zozobro en un mar de desilusión.
En esos momentos,
lo mismo da oso de peluche
que granada en mano.
En esos momentos
se muere la razón que trato de conservar,
la cordura, las metas,
todo se muere cuando mi alma sucumbe
a la desesperanza que sube y baja,
de los sótanos al cielo.
Todo me sabe a puñalada y a martirio,
envuelta por la ansiedad
de ser yo
y de no tenerte,
de no saber qué es lo que quiero,
de no poder ordenar en mi mente
los esquivos sentimientos.
4 comentarios:
Estoy en un "momento inestable", me siento hundido... de estas veces que como yo digo "me cuesta trabajo vivir y sólo quiero sobrevivir"... cómo me gustaría creer en mí y que todo lo demás me diese igual, pero nada...muchos libros de autoayuda y mucha psicología para nada. Si todo el mundo fuera tan negativo como yo la especie humana desaparecería, nadie traería hijos a este mundo...Por eso admiro a todos los padres.
Querido Epi, todos tenemos momentos de bajon que se ven las cosas muy negras pero por suerte solo son etapas, recuerda lo que decia el vendedor. La teoría nos la sabemos muy bien pero la práctica, ay la práctica. Hay trucos. Pequeños trucos para sobrevivir en esos momentos inestables. Los conocemos de sobra. Los amigos, las aficiones, los libros, el cine, la música, hacer lo que mas nos guste y pensar en todo lo que tenemos y no en lo que nos falta. Y sobretodo, sobretodo creer en nosotros, mirarnos al espejo y pensar todo lo que hemos conseguido, lo capaces que somos, las grandes virtudes que tenemos y que los demas aprecian tanto en nosotros y nosotros no sabemos apreciar. Te voy a regalar un librito que a mi me dio algunas claves. Epi, mañana sale el sol otra vez y lo veras todo diferente. Los únicos obstáculos en el camino son los que nosotros nos ponemos.Animo. Te voy a dedicar la frase de hoy que viene al pelo con lo que me cuentas. Un abrazo cibernaútico.
Muchas gracias amigo..."todo mi cuerpo tembló cuando pensé que te había perdido, cuando pensé en ese hueco tan grande que se iva a quedar vacío. Muchas gracias por ser como eres y por enriquecer tanto mi alma.
Nunca me perderas, Epi, porque formas parte de mi camino y gracias al cielo te tengo cerca para poder abrazarte y decirte a la cara todo lo que te quiero y necesito. Siempre serás mi pequeña momo. Tan sencilla, tan sabia, tan dispuesta a escuchar. Escuchar si, una virtud que tanto escasea en estos tiempos de prisas. Siempre nos quedará el Caramelos o el comodo sillón del Freedom para las confidencias. Nunca creí en los que se creen portadores de la verdad absoluta por eso tus dudas me acercan mas a tu dimensión humana y a tu sabia percepción de las cosas.
Besos cibernaúticos que son un mal sucedáneo de los reales.
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